El Solsonès estudia multar a los propietarios de la basura si no reciclan bien

19 de diciembre de 2017 a las 12:11h
La comarca del Solsonès tiene más de 800 masías dispersas en un territorio de 100.000 hectáreas y pocos núcleos urbanos. La idiosincrasia de esta comarca, única en todo el país, hace necesario un sistema de recogida selectiva especial para reducir, al máximo, la generación de residuos. Por este motivo, el Solsonès participa en un estudio de la Agencia Catalana de Residuos que tiene como objetivo alcanzar el 90% de recogida selectiva en el año 2030. Entre las propuestas, existe la posibilidad de reducir los puntos de recogida en las masías para ahorrar económicamente, e identificar al usuario para conocer la identidad del propietario de la bolsa de basura y poder avisarle o multarle en caso de que no lo haga bien. Sin embargo, los resultados de este trabajo se obtendrán a mediados del año que viene y se empezarán a poner en marcha "tan pronto como los recursos económicos lo permitan". Por otro lado, el Consejo Comarcal tiene previsto gestionar de manera directa el depósito del centro de tratamientos de residuos, situado en Clariana de Cardener, para garantizar su vida útil durante los próximos 29 años.
¿Cómo hacer que el Solsonès alcance el 90% de recogida selectiva en el año 2030? Esta cuestión es la que se plantea el estudio que está realizando la Agencia Catalana de Residuos. Entre las medidas que se plantean, existe la posibilidad de reducir los puntos de recogida selectiva en las masías del territorio con el fin de hacer más viable el trayecto de recogida, e identificar a los propietarios de la basura para avisarles si no reciclan bien o multarles en caso de que, a pesar de los avisos, sigan sin hacerlo. Según ha explicado el consejero de Medio Ambiente del Consejo Comarcal del Solsonès, Albert Bajona, el estudio está valorando todas las posibilidades teniendo en cuenta que, en un futuro próximo, Solsona, Olius y Cardona harán el puerta a puerta, tal como ya lo hacen ahora en Sant Llorenç de Morunys. Los cuatro son los puntos donde se generan más residuos en toda la comarca. En todo caso, una vez se tengan los resultados, a mediados del año que viene, se esperará a tener los recursos económicos necesarios para llevarlos a cabo, ya que, entre otras cosas, reducir los puntos de recogida significaría, por ejemplo, expropiar algunos terrenos para ubicarlos. Gestión directa del depósito  Lo que sí se tiene previsto a corto plazo, concretamente a partir del mes de marzo, es que el Consejo Comarcal empiece a gestionar directamente el depósito del centro de tratamientos de residuos, situado en Clariana de Cardener. El objetivo es garantizar su vida útil durante los próximos 29 años, ya que por un lado, se prevé prohibir la entrada de material de fuera de la comarca –especialmente tierras asimilables- y, por otro, alcanzar el 90% de recogida selectiva. Según ha explicado, al ritmo de vertidos actual, la vida útil del vertedero se acorta de los 35 a los 10 años y, en cambio, con las medidas que el Consejo Comarcal prevé adoptar, se permite garantizar la vida útil durante los próximos 29 años, que ya es lo que se había calculado desde un inicio. En este sentido, ha recordado que construir un nuevo vertedero tendría un coste medio de 1.600 euros por familia de cuatro miembros.