El sector de la construcción en la demarcación de Tarragona remonta tímidamente

24 de octubre de 2017 a las 17:28h

El sector de la construcción en la demarcación de Tarragona remonta tímidamente. El último observatorio de la Confederación de Empresarios de la Provincia de Tarragona (CEPTA), con datos correspondientes al segundo trimestre de este año, trae nuevas noticias sobre el comportamiento de esta actividad, una de las más castigadas por la crisis económica. Por primera vez, desde la crisis, la población ocupada en el sector de la construcción e inmobiliario no ha caído y ha experimentado un crecimiento, aunque marginal.

En la actualidad hay 21.245 personas en el Camp y el Ebro trabajando en la construcción, la cifra más alta que se registra desde el año 2012. El volumen de empresas del sector en el territorio sigue el mismo patrón: descenso desde la crisis y modesto repunte este año, con un total, hoy en día, de 2.717 empresas. Con estos datos en las manos, desde la CEPTA se confirma el cambio de tendencia, aunque se mantienen algunos indicadores negativos, como la licitación pública, que permanece aún en mínimos históricos.

Si en 2007 se llegaron a licitar, sumando las tres administraciones -española, autonómica y local- más de 900 millones de euros en el territorio, el año pasado la cifra fue de 147 millones -lo que representa un 15% de la licitación de 2007. Este año la cifra sigue en un nivel bajo, con un global hasta ahora de 73 millones. Destaca, sin embargo, que de acuerdo con los datos correspondientes al primer semestre de 2017, la licitación de las administraciones locales supera el conjunto de la estatal y la autonómica.

"El primer semestre de 2017, a nivel local, llevábamos más del 60% de lo que se había hecho durante todo el 2016; la administración local funciona de forma bastante positiva, pero la administración central y autonómica permanecen en una fortísima atonía", ha explicado el jefe del gabinete de estudios de CEPTA, Juan Gallardo. "Además hay grandes proyectos sobre la mesa, como el corredor mediterráneo, que podrán dar un impulso significativo, con escenarios de crecimiento a partir de 2018", ha añadido.

Aparte de la licitación pública, el otro factor negativo es que se está agotando el stock actual de viviendas sin que arranquen suficientes nuevas construcciones. A pesar de todo, la CEPTA lanza un mensaje "moderadamente" optimista al detectar el cambio de tendencia del sector de la construcción y el buen ritmo de la compraventa de viviendas. En abril de 2017, el ritmo era un 20% superior respecto a 2016, año en que ya se había detectado una clara mejora, en un mercado receptivo ya desde 2015.

En la demarcación de Tarragona y, en especial, en Tarragona capital, también se ha detectado un incremento de precios, aunque limitadamente. "Nuestra provincia estaba más retrasada, en comparación con Barcelona y Girona, tanto en términos de crecimiento de precios, como también en la recuperación del sector, y esto nos invita a ser moderadamente optimistas", ha constatado Gallardo. El observatorio reitera en la importancia, sin embargo, en que será necesaria nueva edificación previendo que, no mucho más allá, se agotará el actual stock de viviendas. También apunta la falta de vivienda social en la demarcación.

Sobre el autor
C CIUTAT
Redacció
Ver biografía
Lo más leído