Las elecciones del 28M supusieron un golpe para Esquerra Republicana, que fue la formación que más votos se dejó por el camino. En la provincia de Tarragona, a pesar de perder las dos capitales de comarca más importantes (Tarragona y Reus), ha sumado nuevas y estará presente en varios gobiernos. Los republicanos tendrán la alcaldía todo el mandato en dos municipios, la mitad del mandato en Montblanc y un año y medio en Tortosa. Además, mantiene la presidencia de la Diputación de Tarragona gracias a un pacto con el PSC.
Es complicado contabilizar cuántas alcaldías tiene realmente cada uno de los tres partidos grandes, ya que en algunos municipios se repartirán la vara de alcalde. Hoy por hoy, el marcador se encuentra en un empate a tres entre ERC, Junts y el PSC. Precisamente, los socialistas son los que más poder territorial han recuperado. Ostentarán la alcaldía en las tres capitales de comarca más pobladas y habrán sido colaboradores necesarios para que haya un cambio en Tortosa. La coalición entre Movem Tortosa-PSC liderará el gobierno 2 años y medio, pero será con Jordi Jordan (Movem) como alcalde. Ara Pacte Local será el otro partido con poder en las capitales de comarca, consiguiendo medio mandato en Montblanc.
Los republicanos aguantan
El retroceso republicano no ha hecho que dejen de estar presentes en la mayoría de ejecutivos municipales. ERC ha revalidado las mayorías absolutas en Falset (Prioritat) con Carlos Brull y en Amposta (Montsià) con Adam Tomàs. El resto de acuerdos municipales han requerido equilibrios más complejos. En la capital de las Terres de l'Ebre han desbancado a Meritxell Roigé (Junts) gracias a un pacto de gobierno con Movem-PSC y el apoyo externo de la CUP. Los republicanos rechazaron la oferta de formar un ejecutivo con Junts y su nueva portavoz, Mar Lleixà, se repartirá la alcaldía con Jordi Jordan. ERC liderará el Ayuntamiento de Tortosa a partir de 2026.
En Montblanc (Conca de Barberà), la situación es más complicada de analizar. El histórico Josep Andreu dejó el espacio republicano el pasado mandato y se marchó con el partido de Puigdemont. Andreu ganó las elecciones, pero una coalición entre Esquerra, Junts per Montblanc-Ara Pacte Local y los municipalistas Despertem Poble ha supuesto un cambio de alcaldía. Oriol Pallissó (ERC) será el alcalde los dos primeros años y Marc Vinya (Junts-APL) lo será los dos restantes. Los republicanos también estarán presentes como socios minoritarios en los gobiernos de Valls y Reus. Es decir, tendrán poder de decisión en el 60% de las capitales de comarca.
Triplete del PSC
Los socialistas han pasado de tener solo una alcaldía hace cuatro años a tener tres y ser decisivos en una más. Además, se tratan de los tres municipios más poblados de la provincia y recupera dos feudos históricos perdidos. Kenneth Martínez ha aumentado dos concejales y revalida la alcaldía de Vendrell (Baix Penedès). Los socialistas también se han llevado la capital de la provincia, después de cuatro años de un gobierno republicano. El crecimiento de la candidatura de Rubén Viñuales (9 concejales) en Tarragona (Tarragonès) le permitirá empezar el mandato con un gobierno en minoría. De este modo, Viñuales se convertirá en el tercer alcalde socialista de Tarragona, después de Josep Maria Recasens y Josep Fèlix Ballesteros.
De las tres victorias, sin embargo, una de las que dejan mejor sabor de boca es la de Reus (Baix Camp). Los comicios estaban más abiertos que nunca debido a la retirada de Carles Pellicer y Sandra Guaita ha vencido con contundencia. 8 concejales, tres más que sus rivales directas. La socialista recupera así la ciudad después de 12 años convergentes. Además, Guaita será la primera alcaldesa reusense de la historia y disfrutará de estabilidad con el pacto de gobierno entre PSC, ERC y Ara.
Aparte de estas tres alcaldías de peso, los socialistas también se integrarán dentro del gobierno de Tortosa (Baix Ebre). De hecho, en la capital de las Terres de l'Ebre han ido en coalición con Movem Tortosa, formación que liderará el gobierno progresista durante los primeros dos años y medio. El PSC no tendrá la alcaldía, pero sí que compartirá grupo con el alcalde Jordi Jordan.
Jordan (Movem) consigue por fin poner de acuerdo a las izquierdas. En 2015, ERC, Movem, PSC y la CUP sumaban 12 concejales, pero gobernó CiU por la falta de pactos entre ellos. En 2019, la suma era de 13 concejales -con Movem como fuerza progresista más votada- y la historia se volvió a repetir. Este año, cuando la alianza era solo de 11 concejales, el pacto ha podido llegar a buen puerto. Junts tentó a ERC para hacer un acuerdo independentista, pero finalmente han priorizado Movem-PSC. Tortosa tendrá el primer alcalde de izquierdas desde 2007.
Valls, el feudo juntaire que aguanta
Los juntaires se han dejado este 28M su capital de comarca más importante, que ha caído en manos de los comunes. Aparte de Tortosa, Josep Andreu -ahora en su bando- no ha revalidado Montblanc y se marchará a la oposición. En Valls (Alt Camp), donde también hace años que gobiernan, los resultados han ido en otra línea. Dolors Farré ha aumentado en concejales y hará un ejecutivo de coalición con sus antiguos socios de ERC. Las otras dos alcaldías de los postconvergentes están en Terres de l'Ebre. Por un lado, los movimientos de republicanos y socialistas para tomar la alcaldía de Móra d'Ebre (Ribera d'Ebre) a Junts no han dado buenos frutos. Rubén Biarnés fue incapaz de mantener la mayoría absoluta de su predecesor, pero finalmente la CUP y Tots i Totes per Móra d'Ebre le han dado apoyo en la investidura. Gandesa (Terra Alta) es la otra capital donde gobernarán con Carles Luz como alcalde y el apoyo del PP.