El PSC afirma que Tarragona ha perdido en convivencia, liderazgo y sostenibilidad

25 de septiembre de 2019 a las 08:25h

La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Sandra Ramos, ha hecho balance de los cien días del nuevo gobierno municipal de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y En Comú Podem, con una conclusión clara, "Tarragona es hoy una ciudad más dividida, sin liderazgo y con un grave retroceso en temas de sostenibilidad". Para Ramos, es un gobierno "débil e inestable" por los cuatro cambios de cartapacio que ha habido y con un control externo especialmente de la CUP, debido a que "los republicanos hicieron una lista para estar en la oposición y ahora la ciudad está sufriendo las consecuencias".

Para la portavoz socialista, "Tarragona se merece una persona al frente que esté a la altura de lo que Tarragona se merece, y por ahora, lo único destacable del alcalde Ricomà es la utilización de su voto de calidad para poner una pancarta que no representa a la mayoría de la ciudadanía". Una decisión partidista y discriminatoria para más de la mitad de los ciudadanos y ciudadanas que contó con la complacencia de sus socios de gobierno, Comú-Podem. "Hay que preguntarse si harán lo mismo el próximo plenario", ha cuestionado Ramos.

El PSC critica, asimismo, que el "sectarismo" de este nuevo gobierno ha comportado que hayan dejado descabezadas áreas tan importantes como Cultura (con el intento de modificar los requisitos mínimos de titulación universitaria para poder asignar la plaza de gestor cultural a una persona afín); Educación con la destitución de la gerente del IMET Montse Fortuny, sin tener a alguien que la sustituya; y la empresa de Medios de Comunicación, que aparte de dejarla sin dirección, despidió a su director comercial, Josep Mª Bonet. Nos preguntamos cómo sus socios Comú Podem, un partido de izquierdas que supuestamente defiende los intereses de los trabajadores, no tuvo nada que decir sobre despedir a un trabajador (aunque ha sido gerente en los últimos años, hacía que trabajaba en la empresa desde hace 23 años) sin argumentos estrictamente profesionales.

Ramos también lamenta la pérdida de capitalidad y liderazgo que ha sufrido Tarragona durante estos 100 primeros días del acuerdo entre ERC y Comunes: "el primer ejemplo lo encontramos con la pérdida del centro de tecnificación de baloncesto 3x3 que debía ir al Anillo Mediterráneo". Además, es muy preocupante el desconocimiento que manifiestan tener de la ciudad.

Así lo evidencia los cambios sustanciales entre lo que decían mientras estaban en la oposición y lo que dicen ahora, como por ejemplo la marcha atrás con Ten Brinke, el nuevo polígono en el Culubret (con más viviendas nuevas de lo que ellos decían antes) o el silencio repentino sobre la rehabilitación de viviendas. Un gobierno que parece no tener ninguna hoja de ruta más allá de no poner la bandera LGTB en la fachada del Ayuntamiento el día del Orgullo o el hecho de eliminar la 'M' de la campaña 'Respeta'm'.

Los socialistas lamentamos también, que ERC está convirtiendo Tarragona en una sucursal de la acción de gobierno de la Generalitat, con imposiciones como la ubicación del Centro Abierto Penitenciario junto a la Ciudad de la Justicia, o silenciando los evidentes problemas que sufrimos en sanidad, con unas listas de espera insostenibles . Los cambios de criterio en temas urbanísticos o las dudas sobre los futuros desarrollos de la ciudad, en un momento en que los alquileres están creciendo muchísimo y falta vivienda protegida, también han generado inestabilidad e inquietud en sectores sociales y económicos.

En cuanto a la situación financiera del Ayuntamiento, la portavoz ha lamentado que el actual gobierno utilice falsedades para justificar que no se hacen actuaciones, poniendo como excusa ante las entidades que supuestamente no hay dinero. "Cuando ha habido luces y taquígrafos, en el pleno municipal, el Gobierno ha tenido que reconocer, utilizando diferentes eufemismos, que la situación económica es buena, con una disposición inversora de más de 20 millones de euros. Por lo tanto, el problema no es la capacidad económica, sino su falta capacidad de gestión".

Para Ramos, Tarragona ha perdido en estos cien días, con un alcalde que ha decidido representar sólo una parte de la ciudadanía, generando una división en un momento en que hay que generar espacios de convivencia y diálogo. "Somos capital de provincia y motor de una de las áreas metropolitanas de Cataluña, merecemos un gobierno que esté a la altura y lamentablemente estamos dando pasos atrás con un Ayuntamiento inexperto, condicionado desde fuera por partidos como la CUP y sin un criterio claro hacia dónde vamos", ha dicho. "El PSC ganó las elecciones, y somos la alternativa de gobierno, pero ellos decidieron gobernar la ciudad, por lo tanto exigimos que empiecen a hacerlo", ha concluido.

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