Tanto la sesión de presentación que se hizo el 22 de febrero como las encuestas –que se pudieron rellenar entre el 16 de febrero y el 5 de marzo- sirvieron para constatar varias cuestiones. La más destacada es el elevado grado de satisfacción de los participantes en relación al objetivo global de protección de la Desembocadura de la Tordera, límites territoriales definidos, la limitación de usos y de los accesos que planteaba el proceso participativo.
También se puede concluir que las correcciones que se podrían hacer a la propuesta de los dos Ayuntamientos se orientan principalmente hacia un mayor grado de protección de los valores naturales del ámbito. Las opciones mejor valoradas por los participantes son aumentar la superficie de los ámbitos protegidos, así como incrementar las restricciones de los usos y los accesos a estos ámbitos.
Las aportaciones de la ciudadanía durante la participación en la calle también estaban enfocadas a poner énfasis en los valores naturales del espacio, la necesidad de tomar medidas para la conservación del ámbito de la desembocadura por delante de las actividades económicas o sociales existentes o potenciales. Estas acciones se hicieron a finales del pasado mes de febrero: en Malgrat de Mar tuvieron lugar el jueves día 25, y en Blanes el sábado día 27.
Espacio Natural de gran valor Medioambiental
Los dos consistorios siguen trabajando en la protección de la desembocadura del río con la redacción de una normativa que les permita a corto plazo regular los usos y el acceso. Y paralelamente, con la tramitación de la declaración de reserva natural parcial de este espacio de gran valor medioambiental con la idea de protegerlo a largo plazo.
La voluntad de los dos ayuntamientos vecinos es preservar este espacio de gran valor medioambiental por las especies de fauna, los hábitats, las comunidades y el paisaje y por constituir un punto imprescindible en la trayectoria migratoria de la fauna salvaje. La desembocadura de la Tordera es un espacio natural catalogado como zona húmeda, incluido en el PEIN y en la Red Natura 2000, como río y estanques de Tordera, catalogado como zona de especial conservación en la tipología de espacio de aguas continentales.
A causa del Temporal Gloria, en enero de este 2020 la laguna natural que se formaba de manera ocasional en la desembocadura de la Tordera incrementó mucho su superficie, con la formación de una nueva barra de arena dibujada más adentro del mar, lo cual también le confirió una mayor estabilidad. Esta laguna natural es un espacio óptimo para la alimentación de aves en migración y la nidificación de diversas especies protegidas y que hay que preservar. En diciembre del año pasado, fruto de un intenso trabajo previo, los Ayuntamientos de Blanes y Malgrat llegaron a un acuerdo y firmaron un convenio para solicitar la declaración de Reserva Natural Parcial.