Después de que la consejera de Comercio y presidenta de ESPIMSA, Elvira Ferrando, ratificara este jueves que el traslado del mercadillo de vendedores ambulantes será, definitivamente, el próximo martes 24 de julio, las reacciones no han tardado en llegar. El presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de la provincia de Tarragona, Josep Gómez, ha denunciado que ésta es una "medida de presión", por parte del Ayuntamiento y "de la misma concejala". Gómez, además, ha asegurado que no entiende las decisiones que toma Ferrando respecto al comercio, ya que perjudican a este sector más que beneficiarlo. Del mismo modo, el presidente de los vendedores ambulantes ha desmentido que los representantes de los paradistas hayan estado a favor de este traslado inminente como aseguraba Ferrando en sus declaraciones.
"No lo entiendo". Este ha sido el mantra que ha reproducido el presidente de los vendedores ambulantes ante la inamovible decisión de la presidenta de ESPIMSA para trasladar, definitivamente, el mercadillo de vendedores ambulantes a la plaza Corsini el próximo martes, 24 de julio, obviando así la demanda del colectivo para que éste se realizara después del verano, una vez finalizada la campaña. "Da la impresión de que la concejala se quiera cargar el comercio de Tarragona", ha dicho Gómez, en referencia a las decisiones tomadas por Ferrando en este sentido, de las cuales están "en contra", asegura.
Gómez desmiente que los paradistas hayan apoyado el traslado
En esta línea, Gómez ha defendido que "es totalmente mentira" que los representantes de los paradistas hayan apoyado esta opción planteada por la presidencia de la empresa municipal como aseguraba Ferrando en sus declaraciones. "No es cierto", ha dicho y ha continuado expresando que la voluntad de los vendedores ambulantes es "volver a la Corsini a finales de septiembre".
Posibles acciones en rechazo de la imposición del traslado
Ante las posibles acciones que podrían llevar a cabo desde el colectivo de los vendedores ambulantes, Gómez ha insinuado que "podría pasar que cuando lleguemos allí se colapse la Rambla". "Puede ser que se me estropee el camión", ha dejado caer el presidente de los vendedores ambulantes, o bien que él y todos sus compañeros tarden en acceder.