Desde el jueves 21 de abril, el Parque de los Xiribecs dispone de un nuevo espacio de lectura. Se trata de 'La cabina de los libros libres', una antigua cabina de Telefónica reconvertida, gracias a la Escuela de Arte y Diseño, en un espacio de intercambio de libros que están "liberados"; libros que ni se venden ni se compran, que se pueden coger libremente y se pueden llevar a casa. Coincidiendo con el Día Mundial de la Poesía, y como una de las actividades incluidas dentro del programa preparado por la concejalía de Enseñanza y Cultura, el jueves se ha abierto al público el nuevo espacio. La cabina es diseño de la estudiante del ciclo superior de Pintura y Arte Mural de Esardi, Anaïs Faiges, quien también ha sido la responsable de implementarlo. Su diseño se escogió de los doce proyectos que presentaron los estudiantes. Además, para el interior se ha contado con la colaboración de los estudiantes de diseño de interiores. Sobre el diseño, que se gestó ya hace cerca de dos años, Faiges explica que predomina el color amarillo, "como color de energía y de rapidez". También señala que a la cabina le rodean brazos de colores con un libro en la mano, y brazos amarillos que no tienen manos, porque acaban dentro de la cabina cogiendo un libro. Además de Esardi, que ha hecho el diseño de la cabina, y Telefónica, que la ha cedido, en el proyecto también ha colaborado la Biblioteca Sebastià J. Arbó y la Fundación Pere Mata. Estos últimos serán los que se encargarán de controlar que los libros que haya sean de calidad. Tal y como recuerda la concejala de Enseñanza y Cultura, Inés Martí, La cabina de los libros libres es un punto donde se pueden coger libros por un rato o para llevárselos a casa y también se pueden dejar libros de casa en buen estado como novelas, infantiles, cómics, libros de divulgación o de viaje –siempre que no sean obras obsoletas o desactualizadas. Día de la Poesía La puesta en funcionamiento de La cabina de los libros libres se hizo en el marco de las actividades del Día Mundial de la Poesía, que por primera vez se organizaron en Amposta y que durante la mañana y la tarde llenaron de poesía la ciudad gracias a la colaboración de los centros educativos de la ciudad, el SIS, la Residencia de Ancianos, Lorquianas, Esardi, la Biblioteca Comarcal y comercios de la ciudad, entre otros.
