«El nivel de inversión pública en los barrios de Tarragona es insuficiente»

05 de marzo de 2018 a las 12:58h

Antoni Peco (Lleida, 1965) vive en La Floresta desde los siete años. «Lo que más me gusta de los barrios de Ponent es el clima de solidaridad que a veces se da», afirma. En 1992 empezó a implicarse en las luchas vecinales y durante los últimos nueve años ha sido el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT), cargo que dejó de ocupar el miércoles 28 de febrero. «Cuando entré en la asociación de vecinos de La Floresta el partidismo político ya había infestado el movimiento, que se había convertido en una lucha de bandos», rememora. «Durante años fui muy crítico, por este motivo, con el papel de la FAVT», asegura. Peco recuerda el paisaje urbanístico desolador de La Floresta de su infancia, con las calles sin asfaltar, sin alumbrado público, sin guardería. «Es cierto que las condiciones del barrio, desde el punto de vista de las infraestructuras, han mejorado, y que las reivindicaciones históricas de los vecinos se han ido alcanzando con los años», asegura. No obstante, a raíz de la última crisis económica, desde la FAVT se han sentido obligados a denunciar que «las condiciones de todo lo conseguido décadas atrás no son las óptimas». «Ahora nos encontramos, por ejemplo, que el alumbrado falla a menudo y que muchas calles deberían volver a asfaltarse. El nivel de inversión pública de los últimos años es insuficiente», opina Peco. A cada puerta, su llave. Esta sensación de un posible retroceso en la calidad de vida de los ciudadanos ha reactivado, según Peco, la unidad del movimiento vecinal. «Hay que tener presente, además, que ahora las carencias son prácticamente las mismas en todas partes. No hay muchas desigualdades entre barrios. La falta de equipamientos, por ejemplo, se da tanto en Llevant, como en Ponent, como en el Norte, y eso cohesiona», manifiesta. En el caso concreto de la zona de Ponent, el presidente de la FAVT reclama que Camp Clar acoja de una vez por todas el Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP). «Hace unos años colocaron, incluso, una primera piedra, pero la segunda ya no la hemos visto», explica, con una sonrisa irónica. «Ahora nos dicen que el emplazamiento no está decidido», se lamenta. Peco, que mantiene contactos con el gerente de la Región Sanitaria Camp de Tarragona del Servicio Catalán de la Salud, Roger Pla, cree que los barrios de Ponent son el espacio idóneo para ubicar un CUAP, porque disponen de una buena comunicación por carretera, se puede estacionar con facilidad y, por el tipo de población, se trata de una zona con muchos usuarios de la sanidad pública. «También nos gusta que la gente del centro se desplace de vez en cuando a los barrios periféricos», explica Peco, a propósito del CUAP. El presidente de la FAVT sostiene el convencimiento de que habría que fomentar una política de equipamientos que ayudara a coser la ciudad. En este sentido, para Peco los Juegos del Mediterráneo significan una oportunidad perdida: «No están pensados para la ciudadanía, sino para que venga gente de fuera a disfrutar de las instalaciones». «Francamente, nos molesta que desde las instituciones sean capaces de encontrar la manera de financiar una piscina y no para solucionar otras cuestiones», concluye. El líder vecinal también advierte de la poca comunicación que hay entre el Gobierno del Consistorio y las asociaciones. «Vivimos en una democracia muy limitada», afirma. Después de que la figura del concejal de barrio, impulsada por el gobierno Ballesteros, no haya funcionado, porque entre otras cosas «dependía mucho del talante de cada político», Peco defiende la necesidad de ir más allá y constituir «instrumentos regulados de participación ciudadana, como los consejos de barrio o de distrito». En este sentido, habla de Barcelona y Zaragoza como modelos a tener en cuenta, pero también de la Mesa de entidades y servicios de Sant Salvador: «Es una experiencia cercana que funciona y que se debería regular y adaptar a la realidad de cada zona». Peco también reivindica una «descentralización de las fiestas mayores» que vaya más allá de la Tabacalera, la creación de zonas verdes en los barrios y la conexión entre los diferentes territorios de la ciudad. ENRIC GARCÍA JARDÍ

Sobre el autor
C CIUTAT
Redacció
Ver biografía
Lo más leído