El Museo de Arte Moderno homenajea la figura del escultor de Canonja, Salvador Martorell

El Museo de Arte Moderno de la Diputación de Tarragona homenajea al escultor Salvador Martorell y muestra la huella de la obra de este reconocido artista nacido en la Canonja, coincidiendo con el 50 aniversario de su muerte. La sala del Museo dedicada al escultor ha incorporado un panel conmemorativo con una imagen del artista realizada por el fotógrafo Pere Masdéu Rovira y un escrito que recoge los principales hitos de su reconocida trayectoria artística. También se acompañan algunas de las obras más destacadas del escultor. Este domingo, 13 de mayo, se cumplirán 50 años de la muerte del artista ampliamente conocido y reconocido en Tarragona. Esculturas que forman parte del paisaje de la ciudad de Tarragona La fachada del edificio, situado en el número 100 de la Rambla Nova de Tarragona, donde se ubica la actual sede central de CaixaBank, contiene algunas de las esculturas de Martorell que ya forman parte del paisaje propio de la ciudad. En 1954 se encargaron al escultor cuatro esculturas para este edificio. Las piezas, de carácter clásico, representan las alegorías al Trabajo, al Ahorro, al Mar y a la Tierra. Están colocadas por parejas, dos en la fachada del edificio, a derecha e izquierda de la puerta principal, dentro de unas hornacinas y las otras dos en la parte superior, coronando los laterales del edificio. Otra obra emblemática del artista que se puede ver en la ciudad es la escultura dedicada al dios Mercurio, que se instaló, en 1959, en el corazón de la plaza de los Carros. La escultura fue en todo momento, y hasta su muerte, la gran pasión de un artista con gran dominio de la técnica y una exquisita sensibilidad en el tratamiento de la figura humana. Un artista comprometido con la educación artística en la ciudad Vinculado al Novecentismo, Salvador Martorell i Ollé (La Canonja, 1895 - Tarragona, 1968) cultivó un clasicismo arcaizante influido por Aristides Maillol. Su primera etapa de formación transcurrió en Barcelona y, posteriormente, la completó en París becado por la Diputación de Tarragona (1918-19). En la capital francesa ganó con la escultura "Saliendo del baño", en 1925, la Medalla de Oro de la Exposición de Artes Decorativas y, en 1929, en Barcelona, la Medalla de Oro de la Exposición Internacional con la obra "Cabeza de Negro". En 1934 volvió definitivamente a Tarragona, donde contribuyó al desarrollo del Taller-Escuela de la Generalitat Republicana, activa hasta 1938, año en que fue destruida a causa de los bombardeos que sufrió la ciudad durante la Guerra Civil. Entre los años 1947 y 1965, trabajó como profesor de escultura de la Escuela-Taller de Arte de la Diputación de Tarragona, ubicada entonces en la sede que actualmente ocupa el Museo de Arte Moderno de Tarragona.