El Hospital Universitario Vall d'Hebron es el primer centro catalán y uno de los pioneros del Estado en tratar el Síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño con una nueva cirugía robótica. Desde julio, el servicio de otorrinolaringología del hospital ha atendido con éxito a siete pacientes que sufrían apneas mientras dormían como consecuencia de la obstrucción de la vía aérea superior por el exceso tejido linfoide, mucoso o muscular. La intervención se ha realizado con la tecnología robótica 'Da Vinci' y ha permitido realizar una cirugía menos invasora con menor tiempo de ingreso para el paciente, mejor capacidad de recuperación y más facilidad para los profesionales al poder ver la estructura anatómica de forma tridimensional. El hospital prevé atender este año entre 60 y 80 pacientes con esta patología.
Según ha explicado el jefe del servicio de otorrinolaringología del Hospital Vall d'Hebron, el doctor Juan Lorente, la nueva técnica supone un "paso adelante" porque su aplicación asegura al cirujano una "mejor visión" de la zona que hay que intervenir y más libertad de manipulación. La hipofaringe, la parte más inferior de la faringe, y la base de la lengua son dos componentes anatómicos de obstrucción importantes en esta patología. La utilización del Sistema 'Da Vinci' para la resección de parte de estas estructuras, de difícil acceso por vía convencional, permite un abordaje mínimamente invasivo, sin traqueostomía, y, a la vez, reducir el tiempo de intervención en unos 100 minutos. En este sentido, el doctor ha situado en un 70% de los casos el éxito de la intervención porque "puede haber" una parte de las obstrucciones que se hayan producido en otras zonas de la tratada. En cualquier caso, Lorente ha dicho que hacer una dieta equilibrada es básico para tratar el Síndrome de la Apnea del Sueño porque la grasa se "concentra" y obstaculiza las vías superiores, convirtiéndose en la causa del problema. De hecho, ha situado la obesidad como uno de los factores más importantes de la patología. Lorente también ha recordado que no siempre que una persona ronca mientras duerme significa que padezca esta enfermedad. "El roncador social sólo molesta a su entorno, pero cuando se empiezan a hacer apneas se pueden generar problemas cardiovasculares con mayor posibilidad de infarto de miocardio, patologías neurológicas, hipertensión, diabetes y riesgo de accidentes laborales y de tráfico", ha detallado. Así pues, el cirujano ha aclarado que sólo hay que "preocuparse" cuando el paciente empieza a hacer apneas mientras duerme. "Nos empezamos a preocupar cuando una persona hace entre 10 y 15 apneas por hora, aunque siempre dependerá de la saturación de oxígeno en la sangre", ha concretado. Precisamente, el perfil de pacientes que llegan al centro hospitalario derivados de ambulatorios son personas que llegan de la mano de familiares porque mientras duermen roncan y hacen apneas. "Cuando las personas en algún momento mientras duermen dejan de respirar, la familia se asusta", ha explicado. También existen casos de pacientes que visitan al médico después de tener mucha tendencia a la somnolencia en el trabajo o durante la conducción. Uno de los pacientes que ha pasado por la intervención, Jordi Moya, ha celebrado que actualmente ya no tiene problemas respiratorios y que, por ejemplo, ahora puede tragar mejor la comida. Según ha indicado en rueda de prensa, decidió ir al médico porque por la noche no podía "descansar bien" y notaba que no respiraba correctamente. "Me despertaba a medianoche y no descansaba bien", ha declarado Moya. Según detalla el Hospital de la Vall d'Hebron, la apnea obstructiva del sueño o SAOS es un problema de salud cada vez más frecuente en todo el mundo. Consiste en la interrupción recurrente completa, apnea, o parcial, hipopnea, del flujo aéreo durante la noche. Tiene una prevalencia entre el 4 y el 6% de los hombres y entre el 2 y el 4% de las mujeres. Se calcula que en el Estado hay entre 1.200.000 y 2.150.000 personas afectadas, de las cuales sólo se ha diagnosticado y tratado entre el 5 y el 9%. Esta patología provoca una disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en la sangre de las arterias, excitación repetida y posterior somnolencia diurna excesiva. El principal tratamiento que se realiza en la actualidad es una "máscara" que genera presión de aire continuada sobre la vía aérea (CPAP), con la que se reduce el riesgo de desarrollar secuelas cardiovasculares y neurológicas graves. Pero la tasa de adherencia de los pacientes al tratamiento se mueve entre el 50% y el 70%. El Campus Vall d'Hebron es el primer centro del Estado que contó con dos quirófanos equipados con la tecnología robótica 'Da Vinci' para su uso clínico. Uno de ellos está situado en el Hospital Maternoinfantil y el otro en el nuevo bloque quirúrgico, inaugurado en el mes de septiembre de 2016.