El hospital Josep Trueta de Girona ha comenzado las obras de reforma y ampliación de la Unidad de Imagen Cardíaca, ubicada en la séptima planta. Con las obras se construirá un espacio más diáfano y amplio, lo que se adaptará a las necesidades asistenciales, docentes y de investigación que tiene esta unidad actualmente. La reforma durará cuatro meses, aproximadamente, y costará 432.539 euros. Aparte de las obras de ampliación, la Unidad de Imagen Cardíaca renovará todo el equipamiento, lo que supondrá una inversión de 500.000 euros. La imagen cardiovascular no invasiva se ha convertido en una herramienta clave para los tratamientos de corazón, ya que permite ver de forma muy precisa todas las estructuras del corazón. La fundación privada Daniel Bravo Andreu asumirá el 80% del coste total. El hospital Josep Trueta de Girona ha comenzado este mes de febrero las obras de reforma de la Unidad de Imagen Cardíaca, situada en la séptima planta, que renovará de forma integral las instalaciones actuales. De esta forma, el proyecto prevé abrir un espacio más amplio y diáfano, adecuado a las necesidades que tiene actualmente la unidad. El presupuesto de la reforma es de 432.539 euros y los trabajos durarán cuatro meses. Mientras duren las obras, la actividad de la unidad se irá distribuyendo en diferentes espacios del hospital.
Las obras de reforma suponen una puesta al día de la infraestructura, pero también del equipamiento, que será totalmente renovado por maquinaria de última generación. La compra de todo el material supondrá un gasto de 500.000 euros. El nuevo equipamiento permitirá ofrecer una carta de servicios de imagen cardiovascular a pacientes adultos y niños. De esta forma se podrán hacer ecografías del corazón en 2D, 3D y 4D, pruebas de esfuerzo y también ecocardiografías de estrés de esfuerzo físico.
De hecho, la imagen cardiovascular no invasiva se ha convertido en una herramienta esencial en la asistencia de enfermedades y problemas del corazón, ya que permite ver de forma clara y precisa todas las estructuras cardíacas. De esta forma se puede observar dónde está el problema antes de intervenir y cómo el corazón se va adaptando después de una operación. La previsión es que una vez la Unidad de Imagen Cardíaca Avanzada ya funcione a pleno rendimiento, aumentará un 35% la actividad.
Las obras de reforma contarán con la colaboración de la fundación privada Daniel Bravo Andreu, que asumirá el 80% del coste total del proyecto. La reforma de la Unidad de Imagen Cardíaca responde a uno de los objetivos del hospital de convertir el Servicio de Cardiología en un área competitiva y de referencia. De hecho, recientemente ya se ha remodelado el equipamiento de la Unidad de Hemodinámica y se ha puesto en funcionamiento la Unidad de Arritmias.