El grupo de ERC-Avancem acusa a Ros de "despilfarro" en los gastos de su escolta

Desde el grupo municipal de ERC-Avancem en la Paeria explican que, en su tarea de fiscalización al equipo de gobierno de la Paeria, les ha llamado la atención durante todo el año y consideran "inaceptables" varios gastos de alcaldía, remarcando los gastos de alojamiento de los 5 agentes que forman el equipo de escoltas de Àngel Ros. En referencia a este concepto, afirman que en 2017, el Ayuntamiento de Lleida ha pagado 13.233 euros, una cifra, dicen, se ve incrementada cuando se suman las dietas y demás gastos derivados. Estas últimas no pueden computarse debido a que se adhieren al propio sueldo de los escoltas. El portavoz de la agrupación republicana, Carles Vega, explica que el consistorio ha pagado 36 facturas por valor de 13.233 euros en concepto de gastos de alojamiento de la escolta del alcalde durante vacaciones, puentes festivos y fines de semana. Destaca como los más cuantiosos los justificantes fiscales correspondientes del 2 de agosto al 3 de septiembre, lo cual "confirma que se lleva la escolta de vacaciones" y que "nos costó 1.204 euros, dietas aparte". Remarca también las facturas emitidas durante las vacaciones de Navidad, desde el 24 de diciembre al 3 de enero, en las que consta otra factura de un hotel de Vielha por valor de 3.504 euros, lo que supone unos 175 euros por habitación individual. En este sentido, Vega afirma que "nos encontramos ante un caso clamoroso de falta de contención de Àngel Ros y su equipo de gobierno en los gastos de alcaldía". Además, considera que se ha demostrado "falta de rigor, porque de estos 13.000 euros, unos 4.000 y pico no se pueden pagar con el presupuesto ordinario de 2017 porque no estaban bien presupuestadas y, por lo tanto, quedan a la espera del reconocimiento de crédito que tendrá lugar en el pleno de este mes de marzo". Por todo ello, el portavoz del grupo municipal considera que "el actual alcalde y su equipo de gobierno son unos malos gestores del dinero público y abusan de los gastos superfluos y de la mala gestión presupuestaria". Asimismo, apunta "que no se está cumpliendo la Ley de Haciendas locales, ni el cartapacio, ni la moción de reprobación presentada en 2016", la cual marcaba que no se puede hacer un gasto que no tenga una reserva presupuestaria consignada y que, por lo tanto, "se están haciendo cosas ilegales".