El gobierno español otorga al Ayuntamiento de Tarragona una subvención de casi 1,2 millones de euros con el objetivo de transformar y digitalizar los espacios comerciales en un nuevo espacio urbano comercial ampliado.
Ahora, se debe trabajar en una segunda fase de actuaciones que pretende establecer interconexiones comerciales entre el foco comercial del Mercado Central con una corona ampliada de este y con el entorno comercial no cotidiano. También con las calles comerciales de la Parte Alta, donde se encuentra la mayoría de actividad turística, y por último, con el barrio del Serrallo donde se sitúa el puerto de cruceros. Asimismo, se pretende que la gran zona comercial abierta cuente con diversas sinergias hacia toda la actividad comercial tradicional que se desarrolla en la ciudad, teniendo en cuenta también los diferentes barrios de la ciudad.
Además, el proyecto pretende articular sinergias entre patrimonio y comercio. Para ello se llevarán a cabo inversiones y proyectos que impulsen y fomenten la conectividad entre las principales zonas comerciales mediante intervenciones en accesibilidad urbana y señalización comercial, reforzando la integración de la experiencia de compra entre sus atractivos turísticos y situando el centro comercial urbano como un espacio comercial y lúdico que actúe como reclamo complementario a la visita patrimonial de la ciudad, así como de sus otras potencialidades comerciales, culturales y económicas.
