El festival Lluèrnia de Olot mostrará 45 instalaciones en diferentes puntos de la ciudad

20 de junio de 2017 a las 11:54h

La capital de la Garrotxa contará con una nueva edición del Lluèrnia, el festival del fuego y de la luz, con un total de 45 instalaciones que se podrán ver en diferentes rincones de la ciudad. La cifra es similar a la del año pasado. Será el sábado 11 de noviembre y se hará como cada año desde la puesta de sol hasta la medianoche.

Este martes la entidad organizadora ha dado a conocer los detalles de lo que será la sexta edición, donde se mantiene la voluntad de ser una fiesta participativa que implica a colectivos muy diversos, desde artistas visuales, profesionales creativos hasta entidades y escuelas e institutos. Entre las novedades, destaca un espacio taller para niños de 0 a 4 años (el Llumí) en el marco del Lluèrnia Kids que se hará unas semanas antes. Los organizadores ya hablan de un evento de otoño consolidado. El año pasado recibieron más de 25.000 visitantes.

El pistoletazo de salida oficial del Lluèrnia será el 28 de octubre con el Vermut dels Enlluernats, un acto que aglutina a todos los participantes de aquella edición donde se aprovecha para dar a conocer sus proyectos. Esa misma semana, se organizarán diferentes actividades y conferencias que se acompañarán con la apertura anticipada de algunas de las instalaciones. Entre las novedades, destaca la creación de un espacio taller para niños de 0 a 4 años –el Llumí- por parte de profesores y alumnos del IES Montsacopa dentro del Lluèrnia Kids, un espacio pensado para que los niños experimenten con la luz que el año pasado tuvo una buena acogida.

El director artístico del Lluèrnia, Xavier Bayona, ha definido el certamen como una "fiesta participativa" con el fuego y la luz como protagonistas donde se evoca también el pasado volcánico de la ciudad. "Vamos desde la primera llama hasta el LED y pretende ser una excusa para que con las instalaciones efímeras llenen de magia las calles de la ciudad y lugares poco conocidos", ha añadido.

El grueso de las instalaciones se concentrarán en el centro pero las obras en el Firal que estarán ya en marcha han obligado a cambiar el itinerario habitual. Así, por ejemplo, el Hort de la Llum se trasladará a la plaza de les Rodes y tomarán protagonismo las graveras del Montsacopa, desde detrás del cementerio hasta el almacén del Pimpampum, ¡Foc!. También habrá instalaciones en el cementerio y en el Firal dels Bous y se mantiene el recorrido por el río, desde can Jombi hasta el Molí d'en Climent. La recepción y punto de información que hasta ahora estaba en la Carbonera del Teatre Principal se trasladará a la Sala de Talleres del Hospici, antigua oficina de turismo.

El año pasado se pudieron ver un total de 47 instalaciones y este año se ha apostado también por una cifra similar. Hubo años en que se llegó a la sesentena pero la entidad organizadora, que lleva el mismo nombre que el certamen, considera que hay que acotar el total de instalaciones para poder garantizar una buena visita. Este año el festival se hará el sábado 11 de noviembre, desde el momento en que se ponga el sol hasta la medianoche. El año pasado calculan que recibieron más de 25.000 visitantes, que hicieron el recorrido durante las seis horas aproximadas que dura el certamen.

El estudio gerundense Bosc.Capdeferro, elegido Hortelano del 2017 Cada año, se elige un Hortelano que recibe el encargo de decorar el Hort de la Llum. Este año los encargados serán los socios del estudio gerundense Bosc.Capdeferro, Ramon Bosch y Bet Capdeferro, que han tomado este reto con "mucha ilusión". Desde que crearon el estudio en 2003, han recibido importantes galardones, como la Mención Especial Arquitecto Emergente del Premio Europeo de Arquitectura Contemporánea- Mies van der Rohe Award en 2011 o el premio FAD de Arquitectura en 2015, entre otros.

Bet Capdeferro ha asegurado que reciben este encargo con "mucha ilusión" y destaca el carácter "exploratorio" del certamen donde se interrelacionan muchas disciplinas. Ramon Bosch, por su parte, ha reconocido que es un auténtico reto y que el lugar escogido, como es la plaza de les Rodes, es "magnífico".

Desde el Ayuntamiento, se ha subrayado la consolidación de lo que es el "festival de otoño" de la ciudad que nació con pocos recursos. El concejal de Cultura, Pep Berga, ha hecho un paralelismo con otro festival olotí, como es el Sismògraf, donde los mismos espacios que acogen las propuestas también tienen su protagonismo.

El presupuesto de este año es de 82.000 euros, de los cuales un 12% proviene de patrocinios de empresas. Cuenta con el apoyo económico del Ayuntamiento, la Diputación de Girona, el Departamento de Cultura y la Xarxa Transversal. La entidad organizadora es una asociación cultural que cuenta con la complicidad de diferentes entidades y asociaciones de la ciudad. El año pasado, se contó con la colaboración de unos 200 voluntarios. Este año confían en poder disponer también de un equipo numeroso de voluntarios para hacerlo posible.

La imagen del cartel de este año es de nuevo obra del Colectivo Manila Santana. Se mantiene el color amarillo y aparece un encendedor de bolsillo.

Sobre el autor
C CIUTAT
Redacció
Ver biografía
Lo más leído