El próximo 1 de enero de 2023, la Generalitat de Cataluña recuperará la gestión de la autovía C-25 (Eje Transversal), una operación que supondrá un ahorro neto para las finanzas catalanas de 781,5 millones de euros hasta 2040, año en que se preveía que finalizara la concesión. Por lo tanto, la gestión directa por parte de la Generalitat reportará unos recursos adicionales para las arcas públicas de entre 40 y 50 millones anuales. Se trata de la operación económica con mayor impacto sobre las finanzas catalanas en la última década.
Esta mañana, el Departamento de Economía y Hacienda ha ejecutado el pago del precio de reversión previsto en el contrato con la actual concesionaria, Cedinsa Eix Transversal, Concesionaria de la Generalitat de Cataluña, SA. Con posterioridad, el Departamento de Territorio ha dictado y notificado a la entidad la resolución anticipada del contrato de concesión que, con efectos de 31 de diciembre de 2022, comportará la extinción de la actual concesión.
La posibilidad de recuperar la gestión de la autovía y el precio de reversión a pagar para ejercer esta opción eran dos aspectos que se recogían en el contrato firmado entre ambas partes. Este contrato preveía el derecho de la Generalitat a recuperar la gestión de la autovía en tres momentos concretos: en 2017, en 2022 y en 2027. Aunque en 2017 ya se exploró la posibilidad de ejercer este derecho, en aquel momento la aplicación del artículo 155 hizo imposible la ejecución de esta cláusula, que debía ejecutarse antes del 31 de diciembre de aquel año.
Una vez recuperada la gestión directa de la autovía el 1 de enero, la Generalitat, a través del Departamento de Territorio, asumirá el mantenimiento y, con personal propio, la supervisión, planificación y control de la infraestructura.
Cálculo del precio de reversión
El precio que la Generalitat ha abonado para resolver el contrato es de 479,3 millones de euros, que se han financiado con recursos propios provenientes de remanentes de tesorería de 2021. Para calcular el ahorro neto de 781,5 millones de euros se han comparado, por un lado, los pagos estimados por peaje en la sombra que la Generalitat habría tenido que hacer a la concesionaria entre 2023 y 2040 según las previsiones de tráfico y los términos del contrato y, por otro, el pago del precio de 479,3 millones de euros y los costes que deberá asumir la Generalitat por la conservación de la autovía y las reinversiones necesarias para mantenerla en perfecto estado de servicio en el mismo período.