El descuartizador de Girona, culpable de asesinato y profanación de cadáver

29 de septiembre de 2017 a las 15:58h
El jurado popular considera que el acusado de matar a una mujer en Girona el 24 de octubre de 2013 actuó con "toda la frialdad" cuando descuartizó el cadáver y lo repartió por diferentes zonas boscosas alrededor de la ciudad. Por ello, han declarado a Dave Verbist culpable de un delito de asesinato y otro de profanación de cadáver. El jurado no se cree la versión del procesado, que asegura que la víctima murió accidentalmente durante un juego sexual, y sostiene que Verbist se aprovechó de su superioridad física y de la imposibilidad de la mujer de defenderse. Le aprecian una circunstancia atenuante de colaboración porque, mientras la víctima continuaba desaparecida, confesó espontáneamente el crimen. Fiscal y acusación particular piden 17 años y 10 meses de prisión. El jurado también quiere que condenen a su compañero de piso, Doramas Sánchez, por encubrir el crimen y ayudar a Verbist a deshacerse del cuerpo. Las acusaciones solicitan una pena de 3 años y 4 meses.
Culpable. El jurado popular no se ha creído que Dave Verbist matara a la víctima por accidente asfixiándola con un cable durante un juego sexual y sostiene que hubo "intencionalidad". El veredicto concluye que el acusado se aprovechó de su superioridad física y de la imposibilidad de defensa de la mujer, que se encontraba a solas con el asesino en la habitación de él. Además, resalta que, cuando Verbist se dio cuenta de que no respiraba, no avisó a los servicios de emergencia para intentar salvarle la vida. Al contrario, el jurado popular considera que actuó con "toda la frialdad" cuando, a primera hora de la mañana del 24 de octubre de 2013, descuartizó a la víctima y repartió su cuerpo en bolsas de basura. El veredicto resalta que el plan para eliminar todas las pruebas que lo pudieran implicar con el crimen lo trazó con su compañero de piso, Doramas Sánchez. Con la colaboración de Sánchez, repartieron los restos mortales por diferentes zonas boscosas alrededor de Girona. El jurado sostiene que actuaron sin "ningún respeto" hacia la memoria de la víctima ni de sus familiares. Después de deshacerse del cadáver, limpiaron el piso a fondo y se deshicieron del colchón. La familia de la víctima denunció su desaparición pero estuvieron meses sin saber qué le había pasado. No fue hasta que detuvieron a Verbist en Madrid por otro asesinato, que confesó "espontáneamente" que había perpetrado otro crimen en Girona. Cuando lo trasladaron a la ciudad para declarar en el juzgado, guio a la comitiva judicial para localizar parte de los restos de la víctima. El jurado popular descarta que, en el momento de cometer el asesinato, Verbist tuviera sus capacidades gravemente afectadas por la ingesta de drogas y alcohol. Resaltan que, según los psiquiatras y forenses, tiene una psicopatía y un trastorno de la personalidad antisocial que lo hacen ser "dominante y agresivo" y actuó con "lucidez" eliminando todas las pruebas del crimen. También descartan que Doramas Sánchez encubriera el asesinato y le ayudara a deshacerse del cadáver porque le tenía mucho miedo. El jurado recuerda que, después de la detención de Verbist, tardó 40 días en explicar su versión de los hechos y tuvo tiempo "de adaptar el relato" según le convenía. 17 años y 10 meses de prisión  En base al veredicto, el jurado popular declara a Dave Verbist culpable de un delito de asesinato y otro de profanación de cadáver con una atenuante de confesión. El fiscal Enrique Barata mantiene la petición de 17 años y 10 meses de prisión y la acusación particular, ejercida por el despacho Salellas y asociados, se ha adherido por "imperativo legal" a pesar de considerar que, por la gravedad de los hechos y la angustia infringida a la familia durante meses, la atenuante de confesión no debe afectar a la imposición de pena. La defensa de Verbist solicita 15 años y 3 meses de prisión. A Doramas Sánchez lo han declarado culpable de un delito de encubrimiento y otro de profanación de cadáver. Las acusaciones piden 3 años y 4 meses de prisión y su defensa, ejercida por la letrada Sabina Sartorio, quiere una condena de 1 año y 3 meses. El juicio, que se ha hecho en la sección cuarta de la Audiencia de Girona, ha quedado visto para sentencia.
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