El agua del Consorcio de Aguas de Tarragona está protegida contra cualquier amenaza biológica. El proceso de potabilización de agua del CAT, que se lleva a cabo en la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) de l'Ampolla, consta de varias etapas, conocidas como tratamientos "multi-barrera". Estos tratamientos eliminan todos los virus. El agua es segura, está muy controlada y el CAT dispone de un alto nivel de seguridad sanitaria para el agua producida.
Actualmente, en el tratamiento del agua, existen dos etapas del proceso que inciden específicamente en los virus. La ozonización (inyección de ozono al agua) y la cloración. El cloro también preserva su calidad durante el transporte a lo largo de los más de 400 km de la red de distribución del CAT.
Por otro lado, la investigación y control del laboratorio del Consorcio, garantizan la efectividad de estos tratamientos sobre cualquier microorganismo. En este sentido, actualmente el CAT tiene en fase de implantación una tercera etapa de desinfección por luz ultravioleta, reforzando así el efecto "multi-barrera" para asegurar, aún más, la calidad del agua distribuida.
En un estado de alarma como el actual, el CAT es un servicio esencial para la población y cuenta con sus propias normas de autoprotección para garantizar la continuidad del servicio que determinan los recursos a desplegar para responder ante una situación de crisis: mando, relación con las administraciones públicas y otros operadores, comunicación con usuarios, almacenamiento de reactivos, etc… En todos los departamentos del CAT se han habilitado medidas de autoprotección, además de un sistema especial de turnos para garantizar el control y el suministro del agua a nuestros consorciados. Todos los trabajadores que por las características del servicio deben desarrollar el trabajo de forma presencial, han sido dotados de los equipos de protección individual que son necesarios. Casi el 40% de la plantilla está realizando trabajo a distancia para garantizar la continuidad del servicio.
