El consejero ha explicado que durante todo el día la situación ha sido tranquila, y que se ha intentado convencer al preso de que bajara del tejado sin éxito. Finalmente, el cansancio, "el buen trabajo de los profesionales" y la súplica de miembros de su familia han hecho que el preso, un joven de 21 años que tiene una condena de 20 años de prisión por diversos delitos, bajara del tejado por él mismo.
Mundó ha advertido que el hecho tendrá "consecuencias disciplinarias" para el reo, al que probablemente se le retirarán permisos en caso de que los tuviera. Sobre si volverá a ser trasladado a la prisión de Ponent, en Lleida, que es de donde venía, Mundó ha preferido no opinar.
Cabe recordar que el preso también explicaba que no quería volver a Ponent porque su mujer, embarazada, vive en Barcelona y lo tiene peor para visitarlo.