El cineasta Francesc Betriu dona su fondo documental a la UdL

30 de octubre de 2019 a las 13:33h

La extensa biblioteca del cineasta Francesc Betriu -más de 6.000 volúmenes-, su colección de revistas cinematográficas (Cahiers du cinema, Dirigido por, Fotogramas etc.), de cómics, toda la documentación relacionada con sus películas y series de televisión, así como objetos de los decorados, claquetas, etc. pasarán a formar parte del fondo documental de la Universidad de Lleida (UdL), gracias al convenio que hoy han firmado el rector de la UdL, Jaume Puy, y el director, guionista y productor leridano.

Francesc Betriu (Organyà, 1940) es uno de los cineastas más relevantes de los últimos cincuenta años en España. Buena parte de sus películas y series de televisión son adaptaciones de importantes obras literarias de Mercè Rodoreda, Juan Marsé, Ramon J. Sender, Miguel Delibes o Josep M. de Sagarra, como La Plaza del Diamante (1981) o Réquiem por un campesino español (1985).

Es por ello que entre el material donado se encuentran las correcciones a mano de Rodoreda sobre el guion de la serie La Plaza del Diamante, las del poeta Gil de Biedma, guionista de Vida privada (1987), basada en la obra homónima de Josep M de Sagarra, así como un guion original e inédito de Juan Marsé, adaptación de su cuento Historia de detectives. También otras curiosidades, como las notas a mano de Joaquín Sabina sobre la banda sonora de Sinatra (Premio de cinematografía de la Generalitat de Catalunya 1988) o los dibujos originales de Josep Maria Beà para el story-board de La ciudad de los prodigios que no se llegó a rodar. "La carrera de un cineasta son tanto los guiones inéditos no rodados como los que se hicieron", ha dicho el director.

Betriu destacó sobre todo durante la transición y los inicios de la democracia con películas de sátira social como La viuda andaluza (1976) o Los fieles sirvientes (1980) o Furia española (1975), largometraje que cuenta con el récord de cortes de la censura española, 22 en 11 minutos, y que según ha explicado el propio Betriu fue la última o la penúltima película que vio el dictador Franco antes de morir. Entre el material donado a la UdL hay dos dictámenes de la junta de censura rechazando esta película, así como la carta ministerial con los cortes de los censores al guion de Corazón solitario (1973) exigidos para obtener la autorización de su rodaje.

El cineasta leridano, que fue un pionero en los años sesenta en la producción independiente de cortometrajes, ha sido también director y/o guionista de largometrajes de corte más documental. Entre ellos ha destacado Mónica del Raval (2009) y El último aviador (2019) y ha anunciado que está trabajando en otro proyecto. Entre otros galardones recibidos, Betriu cuenta con el Premio Sant Jordi de Cinematografía por su trayectoria (2014) y el Premio Jordi Dauder (2017).

El valor de su legado, que una vez catalogado se ubicará en la Biblioteca de Letras de la UdL, supone "convertir nuestra universidad en un centro importante para la investigación de un director esencial en el cine catalán y español, y particularmente del que se produjo en la transición a la democracia, así como también para el análisis de las relaciones entre cine y literatura", ha explicado el profesor de la UdL, Jorge Nieto, que ha anunciado que se impulsarán trabajos de final de grado para catalogar el material de esta donación.

Por su parte, tanto el rector como la directora de la unidad de Biblioteca y documentación de la UdL, Loli Manciñeiras, han agradecido a Betriu y a su compañera haber elegido la Universidad de Lleida para depositar este legado.