El Centro Cívico Migjorn acogerá mañana, martes 11 de diciembre, de 10 a 12.30 h, el foro «La mujer gitana y la educación». Una jornada de trabajo que forma parte del proyecto «Puente entre culturas», que impulsa el Ámbito Comunitario de la Concejalía de Bienestar Social a través del Plan de Inclusión Social de Reus, en colaboración con la Mesa del Pueblo Gitano de Reus y las concejalías de Enseñanza y Política Lingüística y de Participación, Ciudadanía y Transparencia. El objetivo es mejorar los recursos que se destinan a la mejora de la educación de la mujer gitana y por eso se explicarán experiencias exitosas en este ámbito.
En el siglo XXI, la mujer gitana ha experimentado un avance dentro de la sociedad y cada vez son más las mujeres, especialmente las más jóvenes, que se incorporan de forma activa en la universidad y en el mercado laboral.
La concejala de Bienestar Social, Montserrat Vilella, considera muy importante la participación de profesionales y de personas del pueblo gitano en este foro: «la participación de las mujeres gitanas como dinamizadoras de las actuaciones que realizamos desde las administraciones da un valor añadido, ya que permite trabajar el valor de la educación desde dentro de la misma comunidad gitana, que cada vez es más consciente de que los estudios son una buena manera de progresar como personas individuales y como pueblo».
«Puente entre culturas» El proyecto «Puente entre culturas» tiene como ámbito de actuación los barrios Sant Josep Obrer, Fortuny y Montserrat y el objetivo principal es fomentar la participación de las familias, sobre todo las mujeres del colectivo gitano, en las diferentes actividades de las escuelas y de los centros cívicos, implicarlas en la formación y educación de los hijos, difundir conocimientos sobre la cultura gitana y reforzar los vínculos familiares y la relación con el vecindario. Una tarea que los profesionales realizan conjuntamente con dinamizadoras del pueblo gitano.
Así pues, los objetivos de este proyecto son reconocer la realidad gitana en el ámbito educativo y en la sociedad en general, a la vez que se contribuye a la ruptura de las ideas preconcebidas y de los estereotipos sobre el pueblo gitano.
En general, las acciones consisten en reconocer la cultura gitana como parte del mosaico cultural de la cultura catalana; difundir el valor de la educación entre las familias, y potenciar el empoderamiento de los niños y jóvenes para que se impliquen en la actividad escolar.
También se trabaja conjuntamente con los centros educativos para combatir el absentismo escolar y apoyar al alumnado en el proceso de aprendizaje.
En definitiva, se trata de potenciar una educación intercultural en el marco de una realidad plural.