El CatSalut toma las riendas del Hospital Sant Joan de Reus y pasará a controlar su gestión y el déficit a través de una sociedad 100% pública. Se descarta pues así la fórmula de un consorcio, que había planteado el consejero Comín, y por tanto el Gobierno tendrá el control total mientras el Ayuntamiento de Reus se mantendrá como propietario del edificio. El anuncio se ha hecho público este martes en el mismo centro hospitalario, con presencia del director del CatSalut, Adrià Comella. El traspaso de la gobernanza a manos del CatSalut también englobará los centros de atención primaria -hasta ahora gestionados desde Sagessa- y las empresas filiales, como Gecohsa, de la que depende el Hospital Comarcal de Móra d'Ebre, que también pasará a ser gestionado por la Generalitat. Esta nueva empresa del CatSalut no verá la luz hasta el año 2019.
El nuevo guion, confeccionado a partir de reuniones con mucha "discreción", plantea la conversión de la actual sociedad anónima municipal gestora del hospital reusense en un nuevo ente 100% público del CatSalut. Comella no lo ha definido ni como una compra ni una absorción. "Lo llamamos la solución y este acuerdo marco debe ejecutarse en el transcurso de un año, con fecha máxima fijada el 31 de diciembre de 2019", ha manifestado. Con todo, el director del CatSalut ha garantizado que se tendrá presente la participación de personas de relevancia del entorno de Reus y comarca para integrar un consejo con personalidades de diferentes "orígenes". En este sentido, se hará un llamamiento a las instituciones locales para que propongan personas de reconocido prestigio en la zona.
Según Comella, la nueva sociedad asumirá los desajustes económicos acumulados por el centro y el déficit que se pueda generar este año, que, según apunta, rondará los 2,5 millones de euros. Así se quiere eliminar la causa de disolución que pesa sobre la sociedad y, sobre el ejercicio 2018, se plantea corregir con subvenciones. "Muy a corto plazo empezamos a poner manos a la obra para disipar las nieblas que han podido haber en los últimos años en relación con la continuidad del proyecto del hospital de Reus", ha manifestado Comella. "Responde a una lógica asistencial, ofrece más estabilidad, más presencia, más proyección de futuro (...), es cada vez más complejo para un ayuntamiento no muy grande garantizar las necesidades de inversión y de servicios de salud", ha añadido.
Así pues, después de muchos años, el hospital ya no estará en manos del Ayuntamiento de Reus y la gestión será asumida por una empresa pública, como también ocurre, por ejemplo, en Valls. "El nuevo ente lo gestionará, pero mantenemos la propiedad", ha remarcado el alcalde de Reus, Carles Pellicer, quien, junto con la presidenta del Grupo Salut, Noemí Llauradó, han calificado de "buena noticia" que se haya llegado a esta "necesaria solución". La "solución" de una empresa pública, en detrimento de un consorcio -que se ha acabado descartando por las "dificultades técnicas, jurídicas y financieras" que comportaba- deja, sin embargo, algunos interrogantes sobre la mesa y que el CatSalut asegura que se disiparán la semana que viene, después de la reunión del Consejo de Administración.
Así, faltará concretar la cartera de servicios nuevos que quiere ampliar el CatSalut o cómo enjugará el déficit que arrastra el hospital, aún con varias vías abiertas. En todo caso, a nivel laboral, desde el CatSalut se garantiza que se respetarán los convenios vigentes del hospital, con unos 1.200 empleados. En relación con el caso concreto del Hospital Comarcal de Móra, Comella ha declarado: "En Móra se reclama identidad propia y eso es lo que tendrán; atenderemos la demanda que hace el Ebro para tener capacidad, autonomía y capacidad gestora propia". Según Comella, el reto es que la región de Tarragona, con dos centros hospitalarios de referencia, debe aspirar a ser "independiente sanitariamente" y que el millón de habitantes no tengan que desplazarse a Barcelona.