El Casino de Tarragona tiene los días contados, al menos en la capital de la demarcación. El Grupo Peralada, empresa a la que pertenece el equipamiento, se está replanteando el traslado del casino debido a una situación de pérdidas que hace que, actualmente, ya no sea viable. Es una decisión tomada y definitiva, aunque aún están por determinar los plazos de tiempo y la futura ubicación de las instalaciones, entre los cuales destaca La Pineda, como confirman fuentes del Grupo Peralada a La Ciutat.
La situación de pérdidas que arrastra el Casino de Tarragona es insostenible y "ya no es viable", como han manifestado fuentes del Grupo Peralada a este medio. Esto, sumado a "la disminución del número de visitas durante los últimos 4 años por la crisis y una menor afluencia de turismo" y a las obras de renovación del Hotel Imperial Tarraco, donde se sitúa el equipamiento, han provocado que el grupo empresarial decida emprender un nuevo futuro para las instalaciones. "Hemos reducido la oferta de juego del casino al 40% desde la apertura", han detallado las mismas fuentes que aseguran que, actualmente, el equipamiento no es más que "una sala de máquinas sin ningún futuro".
Ante esta situación, el Casino de Tarragona cerrará en su emplazamiento actual para trasladarse a otra ubicación con la esperanza de salvar la situación actual de pérdidas. Aunque la nueva ubicación está por determinar, las mismas fuentes del grupo empresarial han confirmado que entre los nuevos emplazamientos "destacan La Pineda y otros". Lo que parece que está claro es que el Casino de Tarragona no continuará en la capital de la demarcación. Asimismo, desde el Grupo Peralada también han apuntado que la decisión sobre la nueva ubicación "puede tomar meses y, en cualquier caso, necesitamos la aprobación de la Generalitat".
El Casino quiere salvar los 60 puestos de trabajo actuales
Igualmente, desde el Grupo Peralada han insistido en su voluntad por "salvar a toda costa los 60 puestos de trabajo actuales". El objetivo no es cerrar el equipamiento, sino trasladarlo de manera que no se tengan que realizar despidos y que "la Generalitat aumente su ingreso a través de la tasa del juego".
