El Carnaval de Vilanova se politiza y se convierte en un acto reivindicativo contra el 155

12 de febrero de 2018 a las 07:47h
La actual situación política en Cataluña ha marcado, y mucho, la celebración del Domingo de Carnaval en Vilanova i la Geltrú. No solo por la presencia del color amarillo, en lazos en las fachadas de los edificios, en las prendas de vestir de los asistentes o, incluso, en el monumento al prohombre Josep Tomàs Ventosa que preside la plaza de la Vila. Una veintena de comparsas participantes han hecho una protesta simbólica en la que han declinado la tradicional invitación de subir al balcón del Ayuntamiento para recibir las lazadas institucionales que cada año se colocan en las banderas que participan en las guerras de caramelos. De este modo quieren rechazar, entre otros, los efectos del 155. Al finalizar la última batalla, se ha desplegado también una pancarta donde se podía leer: 'Libertad presos políticos' y muchos asistentes han mostrado banderolas con la palabra 'Democracia'. Todo ello, en un Domingo de Carnaval de Vilanova que ha reunido a más de 11.200 personas en la guerra de caramelos, las cuales representaban 136 banderas de 66 entidades (98 banderas de adultos y 40 infantiles). El número de batallas ha aumentado de cinco a siete y se han lanzado cerca de 97 toneladas de caramelos.
Al grito '¡Comparseras y comparsers! ¡La plaza es vuestra!' se ha dado el pistoletazo de salida a las batallas, que ha alcanzado este año la cifra récord de siete, de modo que ha habido guerra hasta casi las cuatro menos cuarto de la tarde. Justo antes, la banda ha hecho sonar el tradicional 'Turuta', la tonada carnavalesca previa a la guerra. Los 'comparsers' son los encargados de lanzar los caramelos, mientras ellas hacen uso del mantón para hacer de escudo protector. Una tradición que se remonta a siglos atrás y que convierte el Carnaval de Vilanova i la Geltrú en uno de los más famosos en Cataluña. Uno de los rasgos característicos de la celebración de las comparsas es la vestimenta de los participantes. Aunque varía entre una agrupación y otra, la base es la misma. Las chicas coinciden en llevar un vestido o falda, un mantón de Manila, con uno o dos claveles en la cabeza. Por el contrario, los chicos van vestidos con una camisa blanca, pantalón oscuro, chaleco o americana, el lazo o corbatín y la barretina, elemento indispensable. En algunos casos, los participantes masculinos también llevan faja. Otra tradición es que los abanderados entran dentro del edificio y reciben una lazada por parte de los invitados de honor del Ayuntamiento. Un acto que se hace a puerta cerrada –de hecho, en las escaleras del edificio-, y que provoca malestar entre algunas collas participantes. La primera entidad en declinar la presencia en el balcón ha sido la Unió Vilanovina, que ha lamentado que el consistorio hiciera caso omiso a sus demandas, como que las lazadas se pongan fuera, a la vista de todo el mundo, y que también las entidades participantes puedan decir la suya en el listado de invitados, y que no solo se rija por criterios protocolarios. De hecho, Oriol Castro, afirma que entre los que han disfrutado de la fiesta desde un lugar tan privilegiado como el edificio consistorial han estado "algunas personas que han justificado o menospreciado la violencia policial del 1 de octubre", a la vez que ha lamentado que Jordi Sánchez y Jordi Cuixart no podrán disfrutar de la fiesta a pesar de haber asistido el año pasado. La Asociación de Jóvenes Tric, Borregos, Falcons, la Farándula y Apol•lo son otras entidades que se han sumado a la protesta, con la que la Unió también critica que el gobierno municipal no haya aceptado sustituir el acceso al balcón del ayuntamiento por la instalación de un entarimado que agilizara el acto protocol•lario de colocar las lazadas. Autoridades y caras conocidas Entre los invitados este año han asistido el senador y portavoz del grupo PDeCAT, Josep Lluís Cleries; el diputado en el Congreso por ERC, Gabriel Rufián y el diputado por el PDeCAT, Carles Campuzano. En representación del PSC ha hecho acto de presencia el secretario de organización, Salvador Illa. Del Parlamento de Cataluña, han asistido los diputados Elsa Artadi, Eduard Pujol y Anna Tarrés, de Junts per Catalunya. También se había invitado a Rut Ribas Martí, diputada de ERC y Santiago Rodríguez, del Partido Popular. Un vilanovés, Toni Albà, ha repetido en el Ayuntamiento, así como el secretario general del Deporte de la Generalitat de Catalunya. Del mundo de la comunicación han venido Saül Gordillo, director de Catalunya Ràdio; Vicent Sanchís y Llàcer, director de TV3; los periodistas Xavier Graset y Ricard Ustrell y el locutor de RAC 1, Xavier Pérez Esquerdo.
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