El CAP Once de Septiembre de Lleida ofrece desde este mes de marzo el servicio de rehabilitación con hidroterapia. Es un tratamiento complementario del servicio de rehabilitación y está indicado para numerosas patologías, pero las prescripciones más habituales son los problemas neurológicos y del aparato locomotor. Este tratamiento, que gestiona en Lleida Gestión de Servicios Sanitarios (GSS), consolida el programa general de rehabilitación y pretende contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Se trata de un servicio único en las comarcas leridanas, que hasta ahora solo se ofrecía en la sanidad pública catalana en el Hospital Universitario de Bellvitge. El CAP Once de Septiembre prevé llevar a cabo unas 8.000 sesiones anuales, con una media de unas 30 personas al día. La instalación, situada en la planta -1 del CAP Once de Septiembre, cuenta con una piscina de 37,84 metros cuadrados y un pasillo de marcha, además de vestuarios masculino y femenino. En total, el área de hidroterapia dispone de 243 metros cuadrados de superficie.
La hidroterapia se presenta como un complemento terapéutico importante en el tratamiento de personas con problemas funcionales. Además de ser percibido por el paciente como una experiencia agradable, la flotación, la temperatura y el efecto relajante del agua se combinan para facilitar la potenciación muscular, mejorar la capacidad de movimiento, potenciar y elastificar la musculatura y disminuir la espasticidad.
Según el Departamento de Salud, este servicio está indicado para numerosas patologías (reumatológicas, cardiovasculares, geriátricas, pediátricas), pero las prescripciones más habituales son los problemas neurológicos (ictus, lesiones medulares y parálisis cerebrales) y del aparato locomotor (fracturas, raquialgias y síndromes de inmovilidad). Así, por ejemplo, está especialmente indicado para acelerar el proceso de recuperación en algún tipo de pacientes, como los que tienen fracturas de las extremidades inferiores, ya que se reeduca la marcha con más facilidad.
Para poder beneficiarse del servicio, es necesaria una valoración médica inicial, a partir de la cual se programan los tratamientos en función de las características del paciente y su patología. Se pueden llevar a cabo sesiones individuales o grupales, y siempre son supervisadas por los terapeutas. El servicio dispone de profesionales formados en el campo de la terapia acuática.
Teniendo en cuenta las diferentes propiedades de la hidroterapia y las diferentes indicaciones, el uso de la piscina se prevé ampliar a otros grupos o entidades que se puedan beneficiar, según han explicado desde Salud.