Los episodios de calor intenso de los meses de junio y julio han adelantado unos diez días la cosecha de la avellana en el Camp de Tarragona. Según ha explicado el responsable de fruta seca de la Unió de Pagesos, Rafel Español, está previsto que los agricultores empiecen a recoger las primeras variedades hacia mediados de la semana que viene, alrededor del 23 de agosto. El grueso de la producción de avellana -principalmente de la variedad negreta- no se recogerá hasta principios de septiembre, también unos diez días antes de lo habitual.
Español ha avanzado que, a la espera de ver cómo se comporta la meteorología durante los próximos días, se estima que este año la producción alcanzará las 10.000 toneladas, un volumen que se considera "normal". Sin embargo, el sector considera clave el precio de cotización que fijará la Llotja de Reus para comprobar si la campaña acabará siendo realmente positiva.
El responsable de fruta seca de la Unió de Pagesos, Rafael Español, ha explicado que la Llotja de Reus cerró la cotización de la libra de avellana en 1,80 euros y que, ahora, se teme que el precio aún pueda ser inferior. "Los rumores que hace circular el comercio es que se abrirá más a la baja. Si el precio es inferior a los dos euros ya no salen los números", ha advertido.
Después de dos malas campañas -el año pasado la producción no llegó a las 9.000 toneladas-, el sector confía en que las previsiones de producción y la cotización de la Llotja de Reus les sean favorables, teniendo en cuenta que sus principales competidores, Turquía e Italia, también esperan este año unas cosechas estándar.
Español ha explicado que el fruto se ha visto afectado por las oscilaciones de temperatura. Así, si en invierno todo hacía indicar un retraso de la cosecha, las olas de calor la han adelantado finalmente unos diez días. "Llevamos algunas noches en que está refrescando y esto ha permitido que el árbol aguante las avellanas unos días más", ha señalado el responsable de fruta seca de Unió de Pagesos.
