El barco C-Star, que había contratado a una organización neonazi que quiere frenar los rescates de inmigrantes, ya no lleva miembros del grupo ultra a bordo. Todos ellos desembarcaron hace unos veinte días en Malta y, desde entonces, en la nave viajan nueve marineros procedentes de Sri Lanka. Así lo ha hecho saber la misma tripulación a las autoridades del puerto de Palamós (Baix Empordà) que se han acercado hasta la nave. El barco, que desde el fin de semana se encuentra frente a la costa, ha pedido ayuda porque la tripulación no tiene ni comida ni combustible. De momento, sin embargo, ni la Dirección General de Marina Mercante ni Puertos de la Generalitat le ha dado autorización para entrar en el muelle. La situación, ahora, ha derivado en una problemática referente a la legislación marítima, porque el armador del buque –que es de Cardiff– se ha desentendido (y es él quien debe pagar el combustible).
La presencia del C-Star a pocas millas de la Costa Brava encendió todas las alarmas este pasado fin de semana. Entidades antirracistas hicieron un llamamiento por las redes sociales para evitar que el barco pudiera atracar en puerto, porque hacía semanas que navegaba fletado por una organización neonazi que quiere frenar la inmigración a través del Mediterráneo (controlando las ONGs y bloqueando los rescates).
A bordo de la nave, sin embargo, ya no habría miembros del grupo ultra. Así lo ha hecho saber su tripulación, formada por nueve marineros de Sri Lanka, al práctico del puerto de Palamós, Pedro Buil. Los marineros le explicaron que los neonazis desembarcaron en Malta hace unos veinte días, momento en que también se terminó el contrato con el armador. De hecho, el buque del barco se ha repintado con color negro y ya no luce mensajes en contra de los rescates.
Ahora, la tripulación del C-Star ha pedido ayuda porque se encuentran sin comida, agua ni combustible. De momento, se encuentran fondeados frente al puerto de Palamós, porque tanto la Dirección General de la Marina Mercante –que depende del Estado– como Puertos de la Generalitat les han denegado la entrada.
El práctico del puerto les ha propuesto que, mientras intentan encontrar una solución, pesquen para comer e intenten recoger agua de la lluvia. La situación, ahora, ha derivado en otra; y es que el armador –que es de Cardiff– se ha desentendido del C-Star y la tripulación no tiene dinero para pagar el combustible.
Este miércoles hay prevista una reunión con representantes de Capitanía Marítima y otras autoridades del puerto para intentar encontrar una salida a la problemática. Mientras tanto, el C-Star continúa fondeado frente a la costa. Una dotación de la Guardia Civil también se ha desplazado hasta el puerto de Palamós ante la situación en la que se encuentra el barco.