Un año más, y ya van nueve, el área de Medio Ambiente ha vuelto a poner en marcha el programa de educación ambiental en las escuelas Salvador Espriu y Cucurull, para fomentar entre los escolares actitudes de respeto y conservación del medio ambiente, todo un reto para lograr un futuro mejor.
El programa da continuidad a una iniciativa que cada año tiene muy buena acogida entre el profesorado y, sobre todo, entre los más de 350 alumnos, que de forma muy amena y didáctica pueden aprender conceptos como el ciclo del agua y la elaboración de un método para depurarla; cómo hacer papel reciclado; el funcionamiento de la deixalleria municipal; la importancia de los Madalers para el ecosistema de la playa Llarga; el reciclaje de los residuos; u observar cómo viven y actúan las abejas de la miel o los caracoles en un terrario, entre otros.
El Ayuntamiento ha demostrado que valora muy positivamente la educación ambiental y por este motivo pone especial esfuerzo en ofrecer este programa a lo largo del curso escolar. Es el personal de la concejalía el encargado de planificar, coordinar y ejecutar las diversas actividades.
Esta mañana el turno ha sido para los alumnos de tercer curso de la escuela Salvador Espriu con una actividad sobre el ciclo del agua. La técnica de Medio Ambiente les ha explicado cómo es el ciclo del agua natural y cómo es el ciclo alterado por las actividades humanas. Seguidamente, a partir de dos botellas de plástico usadas, los alumnos han elaborado un pequeño método de depuración para limpiar el agua antes de que pueda volver al medio, sin alterarlo negativamente.
Los talleres y las salidas se alargarán hasta el mes de mayo, en la escuela Salvador Espriu. En la escuela Cucurull se iniciarán en marzo y finalizarán también durante el mes de mayo, con las excursiones a la playa Llarga para descubrir los Madalers.