El Ayuntamiento de Tàrrega rebajará el año que viene un 5% el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana. El tipo del IBI urbano pasará así del 1,1656 actual al 1,1073. Si se tiene en cuenta que se mantienen los valores catastrales, la medida fiscal supondrá una rebaja efectiva para el bolsillo de los contribuyentes. Esta reducción se añade al descenso del 4% que ya se aplica en el ejercicio 2018, de forma que el IBI urbano en Tàrrega se habrá rebajado un 9% en dos años. La alcaldesa Rosa Maria Perelló ha señalado que el saneamiento financiero alcanzado en las arcas municipales permite aliviar la presión fiscal. "La rebaja de los recibos del IBI urbano supone un ahorro real para los contribuyentes ya que se mantienen los valores catastrales", ha añadido la primera edil.
La rebaja se aprobará en la sesión del Pleno de este jueves
Está previsto que la modificación a la baja del IBI urbano se apruebe en la sesión ordinaria del Pleno convocada para este jueves 25 de octubre (8 noche, Casa Consistorial). En el mismo punto del orden del día también está previsto dar luz verde a un aumento del 10% del IBI de naturaleza rústica, pasando el tipo impositivo del 0,6433 al 0,7076. En los cálculos realizados sobre el padrón previsto, estas variaciones en los tipos suponen una disminución de ingresos de 99.733 euros en concepto de IBI. El volumen total de ingresos en relación a esta previsión es de 5.443.627 euros. Por otra parte, el Ayuntamiento de Tàrrega prevé una congelación general del resto de tasas e impuestos.
Catalogación de un inmueble del casco antiguo como Bien Cultural de Interés Local
Entre otras propuestas de acuerdo, el Pleno de Tàrrega también aprobará el jueves la declaración del inmueble situado en la plaza Mayor 6 como Bien Cultural de Interés Local. La catalogación quiere garantizar la conservación del patrimonio arquitectónico que alberga la casa conocida popularmente como Ca l'Andreu o también Cal Armengol, situada en el casco antiguo. Se trata de uno de los grandes casales señoriales urbanos, cuyos orígenes datan del siglo XV. Según el informe emitido por el Museo Comarcal de l'Urgell, "es uno de los pocos edificios singulares que se conservan en Tàrrega de la época medieval y moderna, y que por tanto hay que preservar". La estructura se ha mantenido en muy buenas condiciones, especialmente la planta baja, la bodega, la leñera, las buhardillas y las fachadas del patio interior. El edificio es contiguo a la Casa Terès, inmueble de titularidad municipal también protegido y que acoge servicios culturales y educativos.