El Ayuntamiento de Tarragona se posiciona contra la sentencia de La Manada

02 de mayo de 2018 a las 12:20h
Esta mañana el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha convocado una Junta de Portavoces Extraordinaria a propuesta de la portavoz del Grupo Municipal de Iniciativa, los Verdes, Esquerra Unida i Alternativa, Arga Sentís. El motivo de la convocatoria ha sido la sentencia judicial de la audiencia Provincial de Navarra en el llamado caso de "La Manada". Esta sentencia condena a los acusados por abusos y se descarta la calificación de agresión sexual, con el voto particular de un juez que pide la absolución. A la reunión han asistido representantes de todos los grupos municipales. Ballesteros ha comunicado que "por unanimidad de los portavoces y las portavoces de la Junta Extraordinaria hemos llegado a un acuerdo". Así pues, ante la sentencia de La Manada, el Ayuntamiento de Tarragona manifiesta que esta sentencia por un lado "minimiza los hechos, al no considerarlos agresión sexual sino simplemente abuso." Por otra parte, alerta sobre la indefensión de las víctimas de violencia sexual, que cuando se atreven a denunciar son ellas las juzgadas, porque la carga de la prueba se sitúa en su comportamiento y no en el de los agresores. Para que el testimonio de la víctima sea creíble deben poner en riesgo su integridad física e incluso su vida. Además, la sentencia favorece la impunidad de las agresiones machistas, envía un mensaje de descrédito de la vivencia de las mujeres que sufren agresiones y las revictimiza. Por todos estos motivos, el Ayuntamiento de Tarragona ha acordado los siguientes puntos: 1. Exigir la revisión del Código Penal para que se incorpore la perspectiva de género con el fin de que se evite la existencia de interpretaciones arbitrarias y que se basan en estereotipos de género, que acaban llevando a sentencias con un claro sesgo machista. 2. Reclamar la necesaria formación y sensibilización de los profesionales de la justicia en cuestión de género. 3. Extender esta formación necesaria a todos los colectivos profesionales implicados. 4. Apoyar incondicionalmente a las víctimas, muchas veces invisibles, de las agresiones sexuales. 5. Apoyar las movilizaciones en contra de esta sentencia Y por último, "hacer llegar estos acuerdos a la Audiencia provincial de Navarra, al Ministerio de Justicia y al Consejo General del Poder Judicial". Por otra parte, la CUP de Tarragona ha emitido un comunicado referente a este acuerdo. La CUP de Tarragona celebra que el Ayuntamiento de Tarragona se haya posicionado en contra de la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Navarra a "La Manada" pero considera que no basta con revisar y reformar el código penal ya que, el problema es el carácter estructural patriarcal de la justicia española. "Con el actual código penal, la sentencia podría haber sido radicalmente diferente y haber adoptado un enfoque feminista, de protección de la mujer agredida y de reconocimiento de la violación. El despropósito jurídico y político que supone minimizar un delito de violación grupal a un abuso sexual tiene su origen en la interpretación e instrumentalización de la justicia en función de los intereses a defender" defiende la CUP. Alegan también que "la sentencia del caso de "La Manada" es la enésima evidencia de que el sistema judicial español es claramente patriarcal y vulnera el derecho de las mujeres a vivir una vida digna y libre. La negación de la violencia y la coacción evidente que implican las penetraciones anales, vaginales y orales de cinco hombres en un espacio reducido sólo se entiende cuando se enmarca en todo un proceso judicial que ha sido en sí mismo una muestra de la violencia institucional que vivimos las mujeres cuando denunciamos por violencia machista". Saben perfectamente que una reforma del código penal español no evitará la vulneración del relato de la persona agredida y de su derecho fundamental a la intimidad atacado por unos medios de comunicación cómplices de la justicia patriarcal, "porque el problema es que el régimen del 78 está instaurado en la lógica patriarcal que lo gestó: la dictadura". Por todo ello, la CUP considera que "hay que trabajar por la construcción de un nuevo ordenamiento jurídico que nazca impregnado de la perspectiva feminista y que en ningún caso tiene cabida en un Estado español en plena deriva autoritaria. Al fin y al cabo, la misma justicia que exculpa a unos violadores, es la que acusa de terroristas a unos jóvenes por una pelea de bar o por levantar peajes". La CUP se pone a disposición del movimiento feminista radical, el que quiere un cambio desde la raíz, y "ante la evidencia de un sistema judicial que nos ataca en vez de protegernos, legitimamos la autodefensa feminista ante las agresiones machistas que día a día sufren las mujeres". Por todo ello, hacen un llamamiento a recuperar el espíritu de la Huelga Feminista del pasado 8 de marzo y a autoorganizarse para responder con contundencia a un sistema judicial y a un estado "que nos quiere calladas, atemorizadas y sumisas".