El Ayuntamiento de Tarragona apuesta por que la Parte Alta sea zona de peatones

11 de enero de 2018 a las 09:44h

Este 2018 será la fecha de un hito destacado: la peatonalización de la Parte Alta, pero también la Isla Corsini y los entornos del Mercado Central. Durante la última Junta de Portavoces se aprobó la creación de dos comisiones de trabajo con el objetivo de vetar el acceso de vehículos y convertir estas zonas de la ciudad en áreas dirigidas solo para peatones.

En el caso de la apuesta del Ayuntamiento por convertir la Parte Alta en una zona de peatones, se ha creado una comisión que pondrá sobre la mesa este proyecto y estudiarlo y donde formarán parte todos los grupos de la oposición y varias asociaciones de vecinos y personas implicadas para "trabajar todos con unanimidad y con pleno consenso", según afirma Josep Acero, consejero de Movilidad y Accesibilidad en el Ayuntamiento de Tarragona, reiterando que "no se quiere hacer nada por imposición", según explica el consejero.

Acero también confirma que, a pesar de la conversión de la Parte Alta en uso exclusivo para peatones, se mantendrán los horarios de carga y descarga de vehículos, y la entrada y salida de vehículos de emergencia, protección civil y minusválidos que podrán "entrar siempre, esto no tiene horario", afirma Acero. Hay dos fases: la primera, que corresponde a peatonalizar la Parte Alta, pero que solo puedan entrar residentes. En estos momentos y según el consejero de Movilidad, esta primera fase se realizaría a partir del mes de febrero y que se haga durante el verano porque es la época en que no hay curso escolar y que así "se podría filtrar muy bien el número de coches y realizar así una prueba piloto a fondo", según Acero.

 Una vez que haya los dos aparcamientos exteriores consolidados, se pasará a la segunda fase y que consistirá en peatonalizarla completamente. No obstante, Acero también confiesa que el tema más delicado y que se debe tratar más a fondo es el del colegio Lestonnac y que se reunirán con los directores y AMPA para buscar una solución conjunta "una sería si los padres y madres podrían acceder en unas horas determinadas para poder dejar a los niños e irse" o bien "establecer un área en el Paseo Sant Antoni para que puedan dejar a los niños y que personal del colegio los vaya a recoger", aunque estas propuestas aún deben terminar de estudiarse y concretarse. Eso sí, el objetivo primordial y final será que toda la Parte Alta sea zona exclusiva de peatones el año que viene.

Acero resalta cómo otras ciudades europeas y españolas -como el caso de Toledo y Córdoba- tienen el casco antiguo vetado al acceso de vehículos y que "un casco antiguo como el de Tarragona, debemos trabajar al cien por cien todos juntos para que sea peatonal", explica.

En la actualidad, se están negociando dos aparcamientos disuasorios muy cerca de la Parte Alta y que "irían en paralelo con la peatonalización", según Acero. Según el consejero, en la Parte Alta hay unas cincuenta plazas ocupadas para residentes y se miraría de facilitar un aparcamiento a un precio especial.

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