Preocupación en Roda de Berà ante el aumento considerable de las ocupaciones ilegales. "La gran mayoría de los casos no derivan de vecinos de la localidad en situación de extrema necesidad, sino que se trata de personas provenientes de otras localidades cercanas", apuntan desde el Ayuntamiento.
En un comunicado, el alcalde Pere Virgili ha calificado a estas personas de delincuentes que "aprovechan la coyuntura social para convertir un drama humano en un negocio y una forma de vida totalmente reprobable". El alcalde apunta que este tipo de ocupaciones "crean inseguridad y alarma social y crean un efecto llamada a otros como que sólo buscan aprovecharse de la desgracia de otros".
Por este motivo, la Policía Local de Roda de Berà, con el apoyo de Mossos d'Esquadra, ha reforzado la vigilancia policial y ha iniciado una campaña de control y seguimiento de viviendas ocupadas con el fin de imposibilitar las conexiones a los servicios públicos de aquellas ocupaciones que se detecten y se puedan clasificar como actividades delictivas o de negocio.
Virgili cree que se debe "reforzar los mecanismos que tenemos a nuestro alcance para detener esta situación, y obligar a las entidades bancarias o grandes tenedores de viviendas vacías para que adopten medidas que ayuden a regularizar la situación de los pisos ocupados".
El Ayuntamiento ha convocado la Junta Local de Seguridad, a la que asistirán miembros de los Mossos d'Esquadra, de la Guardia Civil, de la Policía Nacional, de la Policía Local y representantes políticos con responsabilidad en seguridad ciudadana. El objetivo es trasladar la preocupación por la situación que vive el municipio y reclamar la colaboración y la coordinación de todos para conseguir "un municipio solidario pero al mismo tiempo seguro y de carácter familiar como ha sido siempre".
