Cada segundo llegan a los océanos más de 200 kilos de plástico y se calcula que en pocos años habrá más plásticos en el mar que peces. Para evitar esta situación y colaborar con el medio ambiente, con acciones de prevención y fomento del reciclaje, es necesario dar nuevos pasos a todos los niveles.
En Riudecanyes, uno de los caminos ha sido la sustitución de las bolsas de asas por bolsas de tela reutilizables, acción que comenzó en 2017, repartiendo 700 bolsas entre los comercios locales. Ahora se da un nuevo paso para colaborar en la reducción/eliminación de las bolsas de sección de plástico de un solo uso: las típicas bolsas para comprar y pesar la fruta y verdura.
Por este motivo, el Ayuntamiento de Riudecanyes ha decidido repartir entre sus comercios hasta 300 lotes de 5 bolsas de malla reutilizables, para que éstos los den a sus clientes, y que sirven para poner las frutas y verduras u otros productos de la compra cotidiana.
El objetivo inicial de la campaña es concienciar de la necesidad de reducir el uso de plásticos y, de paso, generar una cultura del reaprovechamiento de los productos. Cambiar los hábitos, especialmente aquellos que no comportan ninguna gran alteración, es sencillo y acaba siendo del todo necesario y útil.
Existen ya iniciativas similares como la de Riudecanyes, para cambiar las bolsas de plástico por las de malla, en ciudades como Seveso (Italia), Hallandr (Grecia), Cascais (Portugal) o, más recientemente, la ciudad vasca de Zamudio.