El Ayuntamiento de Reus, a través del servicio de Jardinería de la Concejalía de Vía Pública, ha intensificado en las últimas semanas la lucha contra la presencia de la procesionaria en los pinos y cedros de la ciudad, especialmente en aquel arbolado presente en los parques y jardines del entramado urbano. Al mismo tiempo, también se colabora con la empresa municipal Reus Servicios Municipales para mitigar los efectos de la procesionaria en el arbolado presente en los patios de los centros educativos.
El cambio climático (con inviernos más cálidos y sin heladas en la ciudad desde hace tres años) y la mayor resistencia de la procesionaria a los tratamientos preventivos ha originado una presencia más visible de las bolsas de esta plaga en el arbolado, especialmente en pinos y cedros. Tal y como recuerda el concejal de Vía Pública, Hipòlit Monseny, cada otoño el Ayuntamiento aplica tratamientos preventivos en estas especies, pero "la falta de inviernos fríos y con heladas permite que las larvas de estos insectos sobrevivan, por lo que es necesario volver a intervenir durante el mes de enero para intentar eliminar o reducir su incidencia".
En efecto, este mes de enero la Concejalía de Vía Pública desarrolla un plan de intervención para eliminar las bolsas de procesionaria en todos los parques y jardines de la ciudad, que es donde hay más presencia de pinos y cedros, así como también en los espacios escolares donde también hay este tipo de árboles. En este caso se apoya a los efectivos de Reus Movilidad y Servicios, que es la empresa municipal encargada del mantenimiento de los centros educativos de la ciudad.
Hipòlit Monseny recuerda que además de la retirada física de las bolsas en aquellos puntos donde se puede llegar de forma manual, durante estas semanas se están repitiendo los tratamientos con productos fitosanitarios y a pesar de ello "es probable que en pocas semanas vuelva a ser necesaria una tercera campaña de tratamiento".
Con el objetivo de evitar la expansión de la procesionaria, desde hace unos años el Ayuntamiento ha renunciado a plantar pinos y cedros en los espacios donde es necesario introducir nuevo arbolado y se tienen en cuenta otras especies resistentes o que no se ven afectadas por esta plaga.
De este modo, el concejal de Vía Pública explica que desde los servicios municipales se ponen todos los medios para mitigar o evitar la incidencia de esta plaga especialmente en los espacios y núcleos habitados de la ciudad, ya que a menudo puede desembocar en la presencia de orugas y ocasionar molestias a las personas en los lugares donde consigue desarrollarse.
