Balance positivo del primer año sin vehículos pesados por el medio del pueblo de L'Arboç. Con todo, el alcalde Joan Sans ha recordado que la demanda para sacar la circulación de vehículos fuera del municipio es una reclamación unánime de L'Arboç y sigue sobre la mesa. Ha asegurado que continuará haciendo todo lo posible para conseguir el desvío lo antes posible "porque la N-340 divide nuestro pueblo y provoca problemas de movilidad interna", y ha recordado que L'Arboç es el único municipio de la provincia de Tarragona en el que la carretera aún cruza por el interior del núcleo urbano.
En este primer año se han reducido los ruidos y las vibraciones considerablemente pero aún persisten en determinados momentos, ocasionando molestias a los vecinos y peatones.
La siniestralidad en la carretera N-340, en el tramo entre Altafulla y Vilafranca del Penedès se reduce en un 63% tras la restricción de paso de camiones. Se calcula que se han desviado en este territorio unos 450.000 vehículos pesados. Son datos facilitados por el Servicio Catalán de Tráfico cuando se cumple un año de la medida.
