El Ayuntamiento sigue trabajando para suprimir las barreras arquitectónicas existentes en el pueblo y así garantizar la autonomía y la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad o con otras dificultades de interacción con el entorno. En este caso, la actuación municipal consiste en adaptar las aceras y los vados para hacerlos accesibles y salvar el desnivel con la calzada, de acuerdo con lo que establece la Ley 13/2014. El concejal de Urbanismo, Josep Raja, asegura que "el Ayuntamiento es consciente de la importancia de la promoción de la accesibilidad como instrumento para hacer efectivo el principio de igualdad de los ciudadanos, por eso realiza estos trabajos que suponen un avance importante en este aspecto".
La brigada municipal, además, está adaptando los pasos de peatones con una señalización especial para personas con déficit visual. De este modo, el Ayuntamiento impulsa la instalación de franjas de pavimento táctil para guiar el camino a los invidentes y de otros con indicadores de botones en las rampas de los vados con la intención de marcar la dirección y detectar los posibles peligros a través de un sistema de alertas.
Las obras se alargarán hasta el mes de junio y permitirán suprimir las barreras arquitectónicas desde la estación de tren hasta la Plaza de la Badalota, incluyendo también el sector que va desde la Calle Francesc Macià hasta la Calle Rafael de Casanova, una zona de peatones ya habilitada años atrás para personas con movilidad reducida. En palabras del concejal Josep Raja, "esta actuación es una más de las que se están llevando a cabo para facilitar el establecimiento de una movilidad urbana sostenible y segura para todos los colectivos".