El Ayuntamiento de Barcelona registró durante 2016 reclamaciones de devolución de la plusvalía por valor de 36 MEUR. Se trata de recursos, presentados mayoritariamente por empresas inmobiliarias, por operaciones donde no se producía una ganancia en la venta. El consistorio está estudiando ahora la sentencia del TC que anula este impuesto si el inmueble en cuestión se vende con pérdidas. Los técnicos analizan el impacto que tendría para el Ayuntamiento, pero fuentes municipales avisan de que es imprescindible que primero el Estado regule las indefiniciones de la sentencia, como por ejemplo cómo se calcula el precio de compra y venta, el valor de las escrituras o el valor de mercado. También advierten que es necesario compensar los ingresos que los ayuntamientos dejarán de percibir.
El Ayuntamiento recaudó unos 170 MEUR por este concepto durante 2016, pero hay que diferenciar qué porcentaje corresponde al pago de plusvalías cuando la venta se ha realizado con beneficios y cuál corresponde a operaciones con pérdidas.
El líder del grupo popular en el consistorio, Alberto Fernández Díaz, ha pedido al gobierno que cree una oficina de asesoramiento y apoyo a los barceloneses que piden la devolución de la plusvalía negativa. A su juicio, es necesario habilitar una partida para efectuar este pago. Según ha explicado, se presentaron un total de 644 reclamaciones de devolución el año pasado.
También el concejal no adscrito de Demócratas, Gerard Ardanuy, ha pedido al gobierno que no cobre más plusvalías en ventas sin beneficio e instaure un sistema de devolución rápida de estos ingresos, indebidos según la sentencia del TC.
