El arbolado en el espacio público proporciona grandes beneficios a la ciudadanía tanto ambientales como sociales y también tiene un papel importante en la mejora paisajística.
Para que pueda hacer su función, es necesario mantenerlo en buenas condiciones y estable y por eso el Ayuntamiento de Altafulla hace una gestión activa, inspecciona los árboles de todo el municipio para detectar los que están en mal estado, evaluar su riesgo asociado y determinar la actuación que hay que hacer.
En esta línea, una de las actuaciones que desarrollará el consistorio esta semana será la poda de árboles en el Parque de Voramar, según ha anunciado la responsable de Medio Ambiente y Vía Pública, la co-alcaldesa Alba Muntadas. Esta actuación se llevará a cabo de acuerdo con un estudio que se ha realizado con empresas especializadas en jardinería, tala y poda.
Los trabajos consistirán en una poda selectiva con el objetivo de garantizar la estabilidad del árbol cuando haya alguna parte muerta, y para reducir las molestias que puedan provocar al vecindario minimizando así los riesgos de caída.
Desde la concejalía se ha avanzado también que algunos árboles de la especie eucalipto se talarán porque son ejemplares muertos o enfermos y que representan un elevado riesgo de peligrosidad. Antes de talarlos, sin embargo, se les aplicará un tratamiento fitosanitario con la intención de recuperarlos.
Siguiendo este mismo criterio y paralelamente a esta actuación, desde el consistorio se trabaja en un plan de replantación de otras especies más adaptables a nuestro clima para sustituir los ejemplares que se hayan tenido que talar porque el tratamiento para recuperarlo no haya dado los resultados esperados.
Cabe recordar que cuando se tala un ejemplar, por ejemplo, se debe tener en cuenta su tamaño ya que si son grandes hay que esperar un año para poder sacar la cepa, y es necesario que se pudran las raíces para que puedan nutrir la nueva plantación.
