El alcohol pone en riesgo al 15% de la población

13 de enero de 2018 a las 10:55h
El alcoholismo supone el 45% de peticiones de tratamiento por dependencias. Por eso, Salud Pública tiene en marcha el programa 'Bebed menos' que da consejos sobre el consumo adecuado y pretende detectar posibles consumidores de riesgo para que cambien los hábitos. A partir de la formación de más de 6.000 profesionales sanitarios y entrevistas a un 80% de pacientes de atención primaria, se ha detectado que un 15% de la población general hace un consumo de riesgo de alcohol y Salud quiere centrar esfuerzos en reducir este consumo a partir del cambio de hábitos, para prevenir posibles futuras dependencias. Así lo ha explicado el subdirector general de drogodependencias, Joan Colom, que ha negado inquietud por un presunto aumento del consumo de heroína.
Para Colom, una de las claves para poder incidir en la adicción a cualquier sustancia, es la prevención y sobre todo la detección precoz, es decir, reconocer la adicción e iniciar el tratamiento lo antes posible para evitar menos daños y menos infecciones. Para hacer posible este hecho, desde Salud Pública insisten en que hay que retrasar al máximo el primer consumo, ya que con la edad se gana capacidad de resistencia y capacidad crítica. En heroína, este primer consumo se da a los 16 años. Para Colom, sin embargo, es aún más preocupante que el primer consumo de alcohol sea a los 14 años, de media, y considera que hay que mejorar la ''conciencia colectiva'' porque precisamente con el alcohol, la percepción de riesgo es muy baja. En este sentido, ha destacado que el programa 'Bebed menos' del Departamento, trabaja precisamente en esta línea, para detectar cualquier consumo de riesgo lo antes posible para poder modificar algunos hábitos y evitar que este riesgo se convierta en adicción. Colom cree que tan solo cambiar algunas costumbres como por ejemplo, ir al bar al salir del trabajo, consumir bebidas con alcohol en primer lugar para saciar la sed, o hacer actividades alternativas, son pequeñas medidas que pueden evitar caer en la adicción y también en consumo que pueda causar daños a terceros por culpa de la violencia, la agresividad o la accidentalidad que crece en situaciones de alcoholismo. Y es que el alcohol es la droga por la que más pacientes piden ayuda al sistema de salud. Representa el 45% de los tratamientos que hacen los diversos centros de salud dedicados a las drogodependencias. El 13% corresponde a adictos a la cocaína y un 11%, en cambio, son peticiones dependencia de la heroína. Colom ha destacado que es una cifra mantenida estable en los últimos años y que, si se compara con los datos recogidos en los años 90, en pleno auge de esta sustancia, es significativamente inferior, ya que entonces, suponía el 52% de los tratamientos. Entonces se trataban alrededor de las 5.500 personas, actualmente, los diferentes centros catalanes, atienden, cada año, unas 1.500 personas que quieren dejar de consumir heroína. De este modo, Colom desmiente la percepción extendida de que el consumo de heroína ha ido en aumento en los últimos tiempos. Cree que la tendencia americana, consecuencia de la prescripción de fármacos opiáceos que han derivado en consumo de heroína en varios casos, el fenómeno de lo que considera ''mal llamados'' narcopisos en el Raval de Barcelona, y la gran cantidad de decomisos de heroína han dado esta imagen del fenómeno, pero que no corresponde a la realidad. Sin embargo, admite que en algunas zonas o centros se ha podido ver aumentada la petición de tratamiento por esta sustancia. Es el caso del hospital Vall d'Hebron, donde, en los últimos tres años, han tenido un repunte de pacientes adictos a la heroína. Según los datos de este centro, en 2015 atendieron a 149 personas, en 2016, 168, y en 2017, 197, lo que supone alrededor del 15% de todas las adicciones tratadas. La coordinadora de adicciones y patología dual del Hospital, Lara Grau López, explica que el perfil de paciente es un hombre, alrededor de los 40 años, que consume otras sustancias y que, a diferencia de adictos a otros productos, tienen más riesgo de infecciones por VIH o hepatitis C. En muchas ocasiones, también tienen asociadas enfermedades psiquiátricas, motivo por el cual se trata como patología dual. En general, son personas que comienzan el tratamiento por iniciativa propia o por presiones familiares, aunque también hay demandas judiciales que fuerzan este tratamiento. Grau explica también que la crisis puede haber causado el traspaso de consumidores de cocaína hacia la heroína por un motivo económico, y que a la vez, haya hecho decidir a más pacientes a dar el paso de ponerse en tratamiento, al no poder asumir el coste de la adicción. Uno de los inconvenientes sin embargo, a la hora de superar la adicción son las recaídas. En el Hospital Vall d'Hebron se calcula que de las personas que ingresan para superar la adicción, que son el 40% de los que inician el tratamiento, también el 40% recae en los tres primeros meses y hasta el 70 o 80%, los seis meses. Grau explica que la desintoxicación es relativamente sencilla y más rápida, y que quizás en dos o tres semanas, se puede conseguir superar los síntomas de abstinencia pero que ''la deshabituación'' es más complicada. Para Grau, se debe tratar la adicción como una enfermedad crónica, y tratar todos los factores para evitar estas recaídas frecuentes.