El alcalde de Villanueva de Sijena acusa a la Generalitat de "prevaricar" al catalogar las obras y le reprocha que nunca las llegó a pagar

12 de febrero de 2018 a las 09:58h
El alcalde de Villanueva de Sijena, Ildefonso Salillas, ha acusado a la Generalitat de "prevaricar administrativamente" cuando catalogó las obras actualmente en litigio sabiendo que ya lo estaban por parte de Aragón, porque el monasterio había sido declarado Monumento de Interés Cultural en 1923. Además, en una entrevista a la ACN, Salillas ha afirmado que está "demostrado" que la monja que autorizó la venta no era competente para hacerlo porque pertenecía a la orden de Valldoreix (Vallès Occidental) y no a la de Sijena, las que considera que eran las propietarias "reales". En este sentido, también reprocha al Gobierno que nunca llegó a pagar los 10 millones de pesetas a las monjas por adquirir los bienes, una afirmación que justifica a través de una carta que la priora del monasterio envió al entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. En la misiva, la monja pedía a Pujol que devolviera a Aragón el lote de obras y pinturas que había "cedido en depósito" a la Generalitat y negaba que se hubiera efectuado ninguna venta. Salillas también ha asegurado que duda de si el ejecutivo catalán llegó a contactar con el aragonés, como afirmó a la ACN el entonces director general de Patrimonio, antes de adquirir las piezas, pero recuerda que la competencia en aquel momento correspondía al ministerio de Cultura.
La carta que la monja de Sijena envió al entonces presidente Pujol, con fecha de abril de 1999, explica que el lote de obras y pinturas había pasado bajo "custodia y depósito" a la Generalitat, del Palau Nacional de Montjuïc (ahora el Museo Nacional de Arte de Cataluña) y al Centro de Restauración en el antiguo monasterio de Sant Cugat del Vallès sin que ello implicara ninguna "donación o venta". Ante esto, le pide que devuelva a la comunidad de religiosas parte del "lote en depósito" y negociar la "venta parcial" del resto para "poder subsistir", ya que asegura que vivían una "situación económica angustiosa". Esta misiva, junto con el hecho de que en la escritura consta que se hará un "pago en trámite" y que la Generalitat -según Salillas- no aportó el justificante bancario de pago en el juicio, constatan a entender del alcalde de Sijena que éste nunca se llegó a hacer. Con todo, se hizo público un comprobante bancario por valor de 10 millones de euros pero que el alcalde asegura que tenía fecha de enero de 2017 y que "no confirman nada y sólo agita". Una priora de Sijena "nunca habría vendido" las cajas sepulcrales Desde Aragón también se insiste en el hecho de que Pilar Sanjoaquín, la monja que autorizó la venta de las obras, no era competente para hacerlo. De hecho, según el alcalde de Villanueva de Sijena, formaba parte de la orden de Valldoreix, donde también fueron a vivir las monjas del monasterio aragonés. De hecho, asegura que las dos congregaciones incluso tienen "un número de registro diferente". "Cuando uno no es propietario de un bien no lo puede vender, escasamente lo puede administrar", ha remachado Salillas. En la misma entrevista con la ACN, el alcalde del municipio también se muestra convencido de que una priora de Sijena "nunca habría vendido" las cajas sepulcrales que se encontraban hasta hace unas semanas expuestas en el Museo de Lleida. "Habría tenido respeto por los restos que había dentro", ha asegurado. Asimismo, ha añadido que la Junta de Museos de Barcelona ya quería comprar los ataúdes en 1918 y las prioras de la congregación se negaron. "El cambio sólo responde al hecho de que no era priora de Sijena, sino de Valldoreix", ha asegurado. La Generalitat defiende que contactó dos veces con Aragón Los objetos en litigio estaban en Lleida desde 1970, cuando las monjas de Sijena se trasladaron a un nuevo convento en Valldoreix (Vallès Occidental), que antes de la segregación era parte de la diócesis de Lleida. En aquel momento depositaron las piezas de arte que se llevaron del monasterio, que abandonaron porque el estado les imposibilitaba vivir allí. Según la Generalitat, la primera compra se hizo en abril de 1983 por un precio de 10 millones de pesetas y formaban parte del patrimonio catalán después de ser catalogadas por el Gobierno. El entonces director general de Patrimonio Cultural de la Generalitat, Jordi Bonet, responsable de la compra, afirmó en una entrevista a la ACN que las adquirieron para ''salvarlas'' y recriminó a Aragón haber "cambiado la realidad" para decir ahora que las "usurparon''. En una entrevista concedida a la ACN, Bonet lamentó que el gobierno de Aragón no hubiera mostrado interés en comprar las obras a las monjas con ''la excusa de que no tenían dinero'' y remarcó haber pagado a las monjas lo que se les pidió por las obras, 10 millones de pesetas, ''sin regatear nada'' y con previa autorización del gobierno de Aragón, con quien contactó dos veces. Con todo, el alcalde de Villanueva de Sijena duda que hubiera llegado a comunicarse con él porque el ejecutivo aragonés no era el responsable del ámbito cultural en aquel momento, en que las competencias aún no habían sido transferidas. "Todo litigio es mejorable" Para Salillas, cualquier litigio judicial siempre es "mejorable" y considera que en cualquier conflicto es siempre mejor un "mal acuerdo que un buen pleito". "Las cosas se han enquistado mucho porque no se ha querido dar el brazo a torcer y la situación cada vez se han enredado más", ha concluido.