El acusado de matar a una chica en un piso de Salou en agosto de 2016, Claudio Augusto Santana, ha admitido este lunes que le apretó el cuello mientras realizaban una práctica sexual conocida como hipoxifilia, que se lleva a cabo para obtener placer por medio de la asfixia. Sin embargo, el acusado ha asegurado que no quería hacerle daño. Durante su declaración en el juicio, el hombre ha explicado que pagó 450 euros a la víctima, vecina de Lleida, para pasar la noche con ella y mantener relaciones.
Según el hombre ha explicado al jurado popular, estuvieron consumiendo cocaína y alcohol, y practicaron "sexo fuerte y sádico" de manera consentida durante varias horas. En el momento en que agarró a la joven por el cuello para realizar la práctica mencionada, ella estaba "a cuatro patas" con las manos atadas a la espalda con una camisa, hasta que la chica "se detuvo". De entrada, el hombre relata que lo atribuyó a los efectos de las drogas, pero más tarde notó que estaba "fría" y entró "en shock". El acusado ha reconocido que todo esto pasaba mientras su hijo, de tan solo nueve meses de edad, se encontraba en otra habitación del domicilio.
