El acusado de matar a la expareja dentro del coche en Salou, a juicio

08 de enero de 2019 a las 11:18h

La Audiencia de Tarragona constituirá el próximo viernes el jurado popular encargado de juzgar al asesino confeso de su expareja en Salou (Tarragonés) el 25 de junio de 2017. El hombre, que se enfrenta a 23 años de prisión, apuñaló a la mujer con unas 40 cuchilladas dentro del coche de ella. Posteriormente, el individuo se presentó en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Salou, donde quedó detenido. Según la fiscalía, Abderrahmane H., de 45 años, insistía en volver con la chica después de que unos meses antes rompieran la relación sentimental que habían mantenido durante ocho años. El juicio está previsto que se celebre del 14 al 18 de enero. Después de poner fin a la convivencia a mediados de febrero de 2017, la víctima inició una nueva relación sentimental con otro hombre en abril. Según la fiscalía, desde principios de mayo el acusado insistía en reiniciar la relación con la chica, que tenía 30 años. En este sentido, intentaba contactar con ella llamándola de forma reiterada a su teléfono móvil y frecuentaba la heladería del núcleo de la Pineda, en Vila-seca, donde ella trabajaba.

El 25 de junio de 2017, entre las cinco y las seis y media de la mañana, ante la sospecha de que Fadoua hubiera comenzado una nueva relación, el acusado se situó en un lugar cercano al domicilio de la chica, en Cambrils (Baix Camp), con un cuchillo de cocina de 19 centímetros de hoja y con un mango de plástico de unos 14 centímetros de longitud.

El acusado sabía que Fadoua saldría de su domicilio a una hora determinada para dirigirse a su lugar de trabajo. Una vez que la chica ya estaba en la calle y se introdujo en su vehículo Peugeot 206, el acusado aprovechó para subir al asiento del copiloto y le manifestó su intención de dialogar sobre el estado de su relación sentimental.

Según el fiscal, salieron juntos por la carretera T-325, más conocida como el vial de Cavet, que une Salou y Cambrils. A la altura del punto kilométrico 1,9, sin embargo, la chica detuvo el vehículo de forma repentina ya que el acusado, por sorpresa, y "actuando con la intención de acabar con la vida de Fadoua o siendo consciente de que podía ocasionarle la muerte", sacó el cuchillo de cocina y le propinó golpes y unas 40 cuchilladas en varias partes del cuerpo.

La agresión le produjo la muerte inmediata por shock hemorrágico debido a las heridas de arma blanca en el tórax, con afectación en órganos como el corazón y los pulmones. En concreto, el acusado le produjo dos heridas en el cuello, seis en la espalda, cuatro en el tórax y en el abdomen, doce en la cara, dieciséis heridas y hematomas en los brazos y una en la pierna, según el estudio forense.

Según el fiscal, Abderrahmane H., vecino de Vila-seca y de nacionalidad marroquí, propinó todas estas cuchilladas "con la intención de aumentar el dolor de Fadoua o siendo plenamente consciente de que con su actuación aumentaba el dolor".

Confesión en la comisaría de los Mossos

Después de cometer los hechos, hacia las ocho y media de la mañana del 25 de junio, el acusado acudió a la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Salou (Tarragonés). Allí comunicó a los agentes "que había discutido con su expareja y que la había matado a cuchilladas, sin alterar el escenario del suceso ni realizar ninguna actuación que dificultara el esclarecimiento de los hechos", recoge el escrito del fiscal.

Los agentes localizaron el cadáver en el asiento del conductor con múltiples heridas de arma blanca por todo el tronco y con evidentes síntomas de ensañamiento. Por otra parte, la víctima, que tenía 30 años, dejó una hermana, el padre y la madre, quienes tenían "una gran dependencia afectiva y familiar" respecto a ella. Por su parte, el acusado se mantiene en prisión provisional. Según fuentes judiciales, no constaban denuncias previas en la pareja.

Traición y ensañamiento

Según el fiscal, los hechos constituyen un delito de asesinato con traición y ensañamiento con la agravante de parentesco y la circunstancia atenuante de confesión. Por este motivo, el ministerio público solicita una pena de 23 años de prisión y la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros o comunicarse con los familiares de la víctima durante un período de 25 años. El fiscal también solicita que el acusado indemnice a los padres de la chica con 100.000 euros por el perjuicio moral causado y a la hermana con otros 90.000 euros.

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C CIUTAT
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