El 62,4% de los barceloneses consumen cultura de forma habitual y casi un 40% la "practica" activamente (escribir, hacer música, etc.). Y si se amplían los márgenes del significado de cultura (hacer deporte, pasear por la naturaleza o participar en actos tradicionales o populares), el porcentaje sube hasta el 92%. Son algunos de los datos que muestra la primera encuesta sobre 'Participación y necesidades culturales en Barcelona', elaborado por el ICUB y basado en 1.600 encuestas realizadas en 21 barrios de la ciudad divididos en grupos de renta alta, baja y media. Y es que como en salud, las desigualdades sociales aparecen como un condicionante: el acceso a la cultura es 20 puntos porcentuales más bajo en las familias de renta baja que en las más ricas.
