Un adolescente de 15 años, perdió la vida de forma repentina al recibir un disparo en la cabeza, cuando salía de su escuela en Barranca (Perú). Su caso ha conmovido a todo el país por la frialdad con la que se actuó, como si se tratara de una ejecución mafiosa, como informa Infobae.
Según el sumario de la policía, el menor salía tranquilamente de la institución educativa Fe y Alegría, cuando habría sido interceptado por una persona que le apuntó con una pistola en la cabeza y le disparó a quemarropa, con total sangre fría.
El chico fue trasladado de urgencia al hospital con un estado crítico, pero aún con vida. Al cabo de unos días de lucha, su cuerpo no resistió y murió, en medio del dolor desesperado de la familia que ahora clama justicia.
UN CRIMEN INCOMPRENSIBLE
“Ha muerto mi hijo, qué daño que me hace. Ya no ha resistido más, ya no está más. Ahora quiero justicia para mi hijo, que me den apoyo las autoridades”, pidió entre lágrimas el padre del menor fallecido.
La pregunta recurrente entre la población es qué motivó que una persona disparara contra un adolescente de 15 años, que apenas comenzaba a vivir y cursaba el quinto año de secundaria, con futuras aspiraciones de ingresar a la policía.
La hipótesis que cobra más fuerza es que, después de una pelea con otros estudiantes, habrían buscado venganza. Por eso, lo esperaron cuando salía de clases para atacarlo con un arma de fuego. “Ha sido una pelea que mi hermano le ha ganado. No tenía ningún otro problema”, respondió a los medios locales el familiar del escolar.
TODO POR UNA ESTÚPIDA PELEA
La policía y fiscalía han comunicado que días antes de morir, el menor habría participado en una pelea a puñetazos con otro grupo de estudiantes para defender a sus amigos del colegio.Un vídeo podría servir para encontrar al o los responsables de su lamentable muerte. Las imágenes lo muestran peleándose con otro escolar. Él lo tiene en el suelo y lo golpea a la altura de la cabeza. Al otro menor solo le queda someterse.
UN SOSPECHOSO
Esta aparentemente simple pelea de dos adolescentes habría llegado a más. La familia del fallecido aseguró que, días antes del fatídico ataque, un hombre sospechoso estaba cerca de su casa en el sector Buena Vista.La tía del chico es una testigo clave para el caso, ya que presenció cuando su sobrino fue atacado por un hombre joven que estaba encapuchado. Después de disparar se fue corriendo, explicó el familiar. Todo pasó a escasos metros de la casa del menor.ESCOLARES CON ARMAS, UN CÓCTEL LETAL
El hermano mayor del chico dio detalles importantes que podrían servir para la investigación. Dijo que su hermano le había explicado que algunos compañeros de clase presumían de tener armas de fuego.
“Cuando había una disputa, no decían lucharemos a la salida, sino te mataré, así de una amenazaban”, indicó el hermano, que también se sumó a la demanda desesperada de justicia.