Los restaurantes de la Playa Larga Tòful de Mar y el Iot, dos de los cuatro que hay actualmente, deberán cerrar sus puertas a finales de este mes de noviembre. Así lo marca la ley, ya que la Generalitat no les ha prolongado el contrato y se encuentran en un edificio de propiedad de este ente autonómico. Según fuentes fiables, la intención es sacar a concurso público este servicio, aunque aún no adelantan cuándo se hará.
El pasado miércoles, la Generalitat citó a los dos propietarios de los restaurantes en la sede de la Dirección General de Patrimonio, donde les comunicaron que ambos debían abandonar y vaciar los establecimientos y devolver las llaves antes del 30 de noviembre.
Con todo, también les explicaron que había una posibilidad de sacar el servicio a concurso público, pero no entraron en detalles.
Por otro lado, los otros dos restaurantes restantes, Mirall d'Estiu y M-15, pueden seguir abiertos al público sin ningún problema.
