Dimite el presidente del CF Reus Deportiu
21 de diciembre de 2018 a las 17:58h
El presidente del CF Reus Deportiu, Xavier Llastarri, ha enviado un comunicado esta tarde, donde informa que dimite de su cargo y abandona el club. El partido de este próximo domingo contra el Osasuna será el último que vivirá como presidente del club. Esta es la carta que ha escrito para informar: "Estimados accionistas, abonados, aficionados y amigos, Creo que ha llegado el momento de tomar una de las decisiones más difíciles de mi trayectoria como Presidente y, al mismo tiempo, compartir con todos vosotros unas reflexiones personales. Y como no puedo hacerlo con todos vosotros personalmente, he decidido hacerlas públicas mediante esta carta. Llevo muchos años en el club. Soy de Reus y del Reus y siempre he hecho lo que he creído que era lo mejor, tanto para el CF Reus como para la ciudad de Reus. Hace 6 años, con la reciente entrada de la Junta de nuevo en el club, comprobamos que tanto el primer equipo como las categorías inferiores-fútbol base son deficitarias y que, difícilmente, se podrán atender los gastos más allá del primer mes. Por otro lado, desde el consistorio, se nos comunica que la subvención al fútbol base se reduciría a menos del 50% de lo que se daba antes. Nada que decir, ya que eran tiempos difíciles para todos. Tampoco las empresas del territorio, en plena crisis, nos podían ofrecer una esponsorización suficiente, a pesar de la buena voluntad de algunas, a las que siempre estaremos agradecidos. Con este panorama, se nos presenta una persona, el sr. Joan Oliver, dispuesto a invertir en el club en un proyecto a largo plazo y ambicioso, que quería consolidar el club en la categoría de Segunda B y, después, intentar dar el salto a Segunda A. Todo esto implicaba hacer una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) donde el inversor fuera el máximo accionista y, al mismo tiempo, preparar jurídicamente el club para que, en caso de ascenso, la SAD es un requisito indispensable. Lógicamente, se nos abría una puerta inmensa para resolver los problemas del momento y para pensar en un proyecto muy ambicioso. Como creo que hubiera hecho cualquier presidente, lo valoré y convoqué una Asamblea General de Socios para explicar cómo estaba la situación, dar detalles del proyecto y someter a votación entre todos los socios si se quería constituir o no una SAD. El resultado fue abrumador: 260 votos a favor, 14 en contra y 3 en blanco. Por lo tanto, los socios decidieron apostar por hacer la SAD, en un proyecto que consideraron ilusionante, y pasar de ser socios a abonados, que es lo que requiere una SAD. Cabe decir que algunos socios, incluso, decidieron adquirir acciones de la nueva SAD. La verdad es que acertamos todos, ya que el resultado no podía ser mejor. En dos años, el equipo logra lo inimaginable tanto para el club como para la ciudad de Reus. Tener un equipo militando en la Segunda División A con todo lo que eso representa: ver equipos en el Estadio que solo habíamos visto por televisión, una fuente de ingresos para la ciudad de millones de euros, una imagen sin precio del club y de la ciudad y dar un salto de calidad en todos los aspectos. En las dos primeras temporadas en el fútbol profesional, todo fue increíble. Fueron dos temporadas admirables para unos novatos como nosotros, aunque, como también era lógico (al ser los más pequeños en presupuesto, de estadio, de abonados, etc.), con algún que otro problema económico, pero que se solventaba como se podía para poder seguir adelante. Y así hasta que llega esta temporada, la 2018-2019, en la que LaLiga se pone más dura que nunca por la experiencia de lo que había pasado anteriormente en otros equipos de Segunda División A. A partir de aquí, LaLiga adopta una postura rígida: no aceptan nuestras previsiones presupuestarias y nos exigen un depósito de 3 millones de euros antes del 31 de agosto para poder inscribir jugadores y tener un límite salarial como el que propone el club. No se consiguen esos fondos y el resto ya lo sabemos todos. Estos últimos días, las denuncias de los jugadores por llevar tres meses sin cobrar (igual que el resto del personal, entrenadores, coordinadores, filial, fútbol base, oficinas, tienda, etc.) nos han llevado al límite de la desaparición. Estaban en su derecho, pero el presidente no solo piensa en los jugadores, sino en TODO el personal del club sin dejar a nadie fuera, en proveedores y en el club en sí. Porque las personas pasamos por el club, pero el club debe trascender a las personas. Actualmente, cuando la continuidad del club está garantizada, puedo detenerme, respirar y compartir estas reflexiones. He tenido que vivir con muchas incógnitas, nervios y noches sin dormir, imagino que igual que el resto de consejeros. Pero a mí me ha tocado aguantar cosas que van más allá de la crítica de la masa social. Insultos hacia mi persona y mis hijos, acusaciones sin fundamento, acoso en mi domicilio... que creo que no debo soportar. Los que compramos acciones del club en su día, no lo hicimos con ánimo de ganar dinero, sino de seguir formando parte de la institución. En mi caso, sin embargo, acepté -junto con mi compañero Francesc Sabaté- formar parte del Consejo de Administración, a pesar de estar en minoría y no disponer de una capacidad efectiva de decidir. Pero entendí que debía estar, aunque siendo consciente de que esto podría suponer asumir responsabilidades económicas, al igual que los otros cuatro consejeros. Todo esto queda eclipsado por los gritos y los insultos. En estos momentos, creo que ha llegado la hora de dar un paso al lado y dejar el club. No estoy dispuesto a seguir escuchando inmerecidos insultos y amenazas contra mí y mi familia, que ya ha sufrido bastante mi ausencia durante todos estos años que he estado en el CF Reus. Por lo tanto, el partido de este domingo contra el CA Osasuna será mi último partido como presidente del CF Reus Deportiu. Quiero agradecer a TODO el personal del club su dedicación y entrega, así como a los miembros de la Comisión de Supervisión, que son los excompañeros de la Junta Directiva anterior, todo lo que han hecho por el CF Reus Deportiu. Me hubiera gustado que mi despedida fuera de otra manera, pero las circunstancias son las que son y hay que afrontarlas. Gracias a todos, buenas fiestas y ¡viva el CF Reus! Xavier Llastarri Verdeny"