El Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) tiene previsto vender a partir de otoño y antes de fin de año 10 parcelas de hasta 60.000 metros cuadrados cada una en el polígono Vinyes del Mig de Bell-lloc d'Urgell (Pla d'Urgell), situado junto a la autovía A-2. En una entrevista, el director del ente público, Damià Calvet, ha explicado que tras el ''fracaso'' inicial de este polígono de 600 hectáreas donde desde 2010 sólo cuenta con una empresa, ''la oferta ha repuntado'' y ahora hay una cartera de empresas concretas que ''piden poderse instalar en el polígono''. Una modificación puntual del Plan General de Bell-lloc permitirá la activación de los instrumentos de gestión urbanística para hacerlo posible y según Calvet, a principios de 2018 las empresas podrán empezar a construir. Respecto al polígono de Quatre Pilans de Lleida, Calvet ha propuesto que la Paeria junto con el Incasòl y la Diputación hagan actuaciones de promoción en ferias u otros lugares, para darlo a conocer a diferentes sectores.
Damià Calvet ha explicado que tras un repunte de la oferta ya tienen empresas concretas que han pedido al Incasòl poderse instalar en el polígono Vinyes del Mig de Bell-lloc. Es por ello que se ha reactivado de nuevo todo el trabajo sobre este sector de actividad económica con ''mucha satisfacción'' por parte del Gobierno y el Incasòl. Ha sido necesario, sin embargo, ''cerrar instrumentos de gestión urbanística, un convenio y una modificación puntual del Plan General de Bell-lloc d'Urgell'' que deben permitir la implantación de estas empresas en el polígono. Esto se hizo durante un Pleno el pasado mes de junio y tras la aprobación inicial de estos dos instrumentos – el convenio y la modificación – se ha abierto un período de información pública, al que no se prevén alegaciones, y posteriormente la Comisión de Urbanismo hará la aprobación definitiva.
Entonces, en otoño, según Calvet se podrán vender estas 10 parcelas, de hasta 60.000 metros cuadrados. Mientras tanto, las empresas interesadas ya están trabajando en sus proyectos de edificación e incluso está previsto que los avancen al Ayuntamiento del municipio para que ''en cuanto haya la aprobación definitiva ya puedan obtener las licencias de edificación y construir''. Por todo ello, Calvet calcula que a principios de 2018 las empresas que se quieren instalar en el polígono podrán empezar a construir las edificaciones que tienen previstas en el polígono.
El director del Incasòl ha remarcado que éste es el objetivo del ente que dirige, que los polígonos estén ''ocupados por empresas del sector privado, que es lo que mueve la economía y lo que genera puestos de trabajo''. De momento, sin embargo, no ha trascendido qué tipo de empresas son las que quieren ir a Bell-lloc ya que es una información que hay que mantener ''de forma reservada hasta que no salgan los anuncios oficiales, ya que sino estarían saliendo elementos competitivos de unas y otras a la luz pública''.
La previsión de futuro va más allá y Calvet asegura que tras la venta de estas 10 parcelas se venderán más, ''a medida que se vaya completando la urbanización en base al convenio que se aprobará definitivamente y por tanto habrá más oferta en el mercado para que más empresas de Lleida y de todo el mundo puedan venir a Bell-lloc a desarrollar sus proyectos, dinamizar la economía y generar más empleo''.
Posición ''estratégica'' del polígono de Quatre Pilans de Lleida
Por otra parte, el director del Incasòl ha destacado la posición ''estratégica'' del polígono de Quatre Pilans de Lleida, en el que ha asegurado que hace mucho tiempo que están posicionados, desde un punto de vista estratégico. No obstante, matiza que se trata de una gran oferta potencial que hay que ''poner a punto en el momento adecuado''. Según Calvet, se haría un ''mal favor al país'' si ahora se diseñara la urbanización o incluso se destinara dinero público.
Es por este motivo y ''de manera convenida'' con el Ayuntamiento de Lleida y el territorio, que Calvet cree que en el avance de la revisión del Plan que está haciendo Lleida, estos terrenos se mantengan como suelo no urbanizable pero a la que haya oferta sobre la mesa, a través de un Plan director urbanístico, se pueda poner el polígono en funcionamiento. Calvet cree que habrá que hacerlo de una forma muy ''acompasada'', con ofertas de ciertos operadores logísticos, de forma que se pueda combinar con mucha certeza las necesidades de urbanización genéricas de este ámbito con las necesidades de urbanización de las empresas.
Según Calvet, se dispone de grandes activos para poder dar respuesta a la posición estratégica de este polígono, entre los que los puertos de Barcelona o de Tarragona y también las Centrales Integrales de Mercancías (CIM), como las que hay en Lleida. Es por ello que apuesta por hacer promoción conjunta del polígono con la Paeria y la Diputación de Lleida, en ferias u otros lugares, con el fin de captar empresas interesadas.
