La Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado a un hombre a dieciocho meses de prisión y cinco años de libertad vigilada por violar y agredir a su expareja. Después de siete meses de relación, el agresor y la víctima rompieron su relación sentimental en julio de 2015, pero aun así siguieron compartiendo piso en Reus, según explica el Diari de Tarragona.
Un mes más tarde, concretamente la madrugada del 14 de agosto, los dos estaban en la cama cuando él le empezó a hacer tocamientos. La víctima se negó a mantener relaciones sexuales, así que el hombre desistió. Minutos más tarde, cuando ella se había vuelto a dormir, el agresor lo volvió a intentar, pero la mujer se despertó y se marchó hacia el sofá.
El hombre la siguió y le suplicó que volviera a la habitación, pero cuando ella se había dormido nuevamente, le bajó la ropa interior. La chica se volvió a despertar y le dijo que no siguiera. Aun así, cuando se volvió a dormir aprovechó para violarla. Ella se volvió a despertar y, después de quitárselo de encima, se marchó corriendo y se encerró en otra habitación.
El hombre le revisó el teléfono móvil
Aprovechando la ocasión, él cogió el teléfono móvil de su expareja y empezó a revisar los mensajes, descubriendo que ella había empezado una relación sentimental con otra persona. Después, copió la conversación y se la envió por correo a una amiga. Cuando la chica acabó saliendo de la habitación, el acusado le dio una bofetada en la cara, le dio un puñetazo en la cabeza por la espalda y la siguió golpeando mientras ella intentaba esconderse.
Por todo esto, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona ha decretado dieciocho meses de prisión y cinco años de prisión de libertad vigilada, además de una orden de alejamiento. Paralelamente, deberá cumplir 30 días de trabajos comunitarios por un delito de lesiones en el ámbito del hogar, cinco más por injurias y seis meses de prisión por el descubrimiento y revelación de secretos.