Los Mossos d'Esquadra detuvieron el 20 de noviembre a un hombre de 34 años como presunto autor de varios robos con violencia en el distrito barcelonés de Ciutat Vella. El arrestado siempre usaba el mismo 'modus operandi': asaltaba a las víctimas, todas mujeres, desde una motocicleta en marcha, que había robado previamente. Desde el vehículo les daba tirones o bien las distraía para llevarse el bolso de mano. Los investigadores le atribuyen hasta 11 hechos delictivos, entre robos y hurtos de uso de vehículo, robos con violencia, hurtos y lesiones. En total, el ladrón llegó a sustraer más de 400 euros en efectivo, varios teléfonos móviles y tarjetas de crédito. El detenido ha quedado en libertad después de pasar a disposición judicial.
Agentes de paisano de Ciutat Vella detuvieron al presunto ladrón el 20 de noviembre tras verle cómo conducía una motocicleta a gran velocidad, motivo por el cual le siguieron hasta su domicilio. Una vez allí, al quitarse el casco y bajar de la moto, los agentes vieron que era el hombre que estaban buscando como presunto autor de los últimos robos violentos y hurtos cometidos desde una moto en marcha. De hecho, en el momento de la detención, el hombre conducía una moto sustraída. La Unidad de Investigación de Ciutat Vella investigaba desde hacía meses los casos de robos y hurtos siguiendo este 'modus operandi'. Fruto de la investigación, a principios de noviembre se detectó a una persona activa en estos hechos que actuaba mayoritariamente en el distrito de Ciutat Vella y alrededores, cuya identidad se correspondía con la del detenido. Las mujeres eran sus principales víctimas Todas las víctimas eran mujeres, de todas las edades, y eran asaltadas tanto si iban solas como si no. De hecho, asaltó a una mujer de 94 años que iba sola por la calle. Le arrancó el monedero que llevaba en la mano, lo que le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. La señora se dio un golpe en la cara y sufrió heridas en la ceja y en la nariz. En otros casos, el asaltante recurrió a la táctica de la distracción. En una ocasión simuló un choque entre su moto y el vehículo de la víctima con el objetivo de que ésta bajara del coche para robarle el bolso de mano que había dejado en el asiento. En otro robo, el ladrón se situó junto a la ventanilla del copiloto, golpeó el cristal y, cuando su víctima bajó la ventanilla, le quitó rápidamente el bolso de mano que llevaba entre las piernas y huyó a gran velocidad. En total, el ladrón llegó a sustraer más de 400 euros en efectivo, varios teléfonos móviles y tarjetas de crédito. El detenido ha quedado en libertad después de pasar a disposición judicial.
