Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 32 años por intentar robar varios domicilios utilizando la técnica de los marcadores en un edificio de Ripollet (Vallès Occidental). Este modus operandi consiste en colocar un hilo fino con cola desde la puerta al marco y pasadas unas horas comprobar el estado del ingenio. Si aún se mantiene, quiere decir que nadie ha accedido a la casa, y que, por lo tanto, se puede entrar con la seguridad de que el propietario no estará. El arresto se hizo el 12 de julio y la policía le imputa un delito de robo con fuerza en interior de domicilio en grado de tentativa. El hombre tiene una treintena de antecedentes similares.
Los hechos ocurrieron el pasado 10 de julio cuando la policía recibió el aviso de que un hombre con gorra estaba poniendo marcadores en las puertas de los domicilios de un bloque de la localidad vallesana. A través de las imágenes grabadas por el sistema de videovigilancia que un vecino de la finca tiene instalado en la mirilla, los Mossos pudieron ver cómo la misma persona los instalaba en dos días diferentes. Posteriormente, durante la inspección de la zona, localizaron más en casi todos los domicilios.
Ante este hecho, los Mossos de la comisaría de Cerdanyola del Vallès iniciaron un dispositivo de prevención y de investigación en el exterior del inmueble. La noche del 12 de julio alrededor de las 04:10 horas de la madrugada, vieron que un hombre que coincidía plenamente con el que se visionaba en las imágenes, caminaba por la zona.
Al ver a los agentes, el presunto ladrón tiró al suelo un tubo de cola que llevaba e intentó huir, pero fue interceptado a la altura de la carretera de Barcelona, en el municipio de Ripollet. La policía lo registró y le encontró un plástico duro en forma de tarjeta, una navaja y dos ganzúas. Estos objetos se utilizan para acceder a domicilios y cometer robos con fuerza.
El hombre pasó a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Cerdanyola del Vallès el 13 de julio.