Los Mossos d'Esquadra detuvieron el viernes en Salt (Girona) a un hombre, de 33 años y nacionalidad francesa, que huyó de un control policial y conducía ebrio. Los hechos ocurrieron cuando faltaban diez minutos para las cuatro de la madrugada en la AP-7, en Vilablareix. Los agentes que estaban realizando un control en el peaje vieron como un vehículo salía de la rotonda de incorporación de la autopista y se detenía al ver presencia policial. El coche dio marcha atrás, poniendo en peligro al resto de conductores, y se marchó. Los mossos intentaron detenerlo pero el turismo dio hasta seis vueltas a la rotonda y, finalmente, salió en dirección Salt. Una patrulla consiguió alcanzarlo poco después. En el interior había dos personas y el conductor presentaba síntomas evidentes de ir bebido. Los agentes le realizaron la prueba de alcoholemia y dio un resultado positivo de 0,58 mg/l de aire espirado, más del doble del límite permitido (0,25 mg/l).
El hombre quedó detenido por un delito contra la seguridad del tráfico por conducir con una tasa de alcohol penalmente punible y un delito de desobediencia a los agentes de la autoridad.
El detenido, que no tenía antecedentes, quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.